El Enigma de Baphomet (313)

in #spanish3 years ago

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—Ya, pero las tablas —le contestaba Nora—, por muy piezas del patrimonio artístico que sean, no son armas de fuego...

Les interrumpió Clara:

—¡Vamos...! Vamos al aparcamiento, que hemos venido en coche. No me aguantaré sin verlos antes de llegar a casa. ¿En qué maleta vienen los pergaminos? ¿No se habrán deteriorado? Que a veces, en los aeropuertos, tratan las maletas a baquetazos...

—Los traigo aquí, en el bolso de mano. ¡Mira...!

—¡Eres el tío más genial del mundo! —me dijo Clara...

98

Pablo se quedó un día con nosotros. Estuvimos paseando por el parque del Retiro y recordando tantas cosas... Por la noche intentamos conectar por internet con todos los antiguos colegas del curso en el instituto antes de incorporarse a su trabajo en Boston.

En Face-book —me dijo Clara— está la mayoría de los del curso de COU de 1983-84. A los que no he encontrado va a ser muy difícil invitarlos a la cena. A ver si unos con otros vamos dando con todos, con los compañeros y con los profesores.

Llama al profesor y a Nora —le dije a Clara— para que se conecten en videoconferencia

Profesor: —Ojalá pudiéramos reunirnos todos los profesores y alumnos de entonces, como dice Leo. Sería apoteósico. Pero no soñemos despiertos, que eso es imposible. Habría que hacer un cálculo aproximado para reservar restaurante para la cena.

Leo: —Eso va a ser lo más difícil. Hasta que no se acerque la fecha, no podremos dar un número seguro, o, por lo menos, aproximado.

Pablo: —Yo quiero haceros un ruego: que me dejéis elegir la fecha, que tengo que hacer confluir dos cosas: mis vuelos pilotando y el embarazo de Alice. Tiene que darle el visto bueno el ginecólogo. Nos ha dicho el ginecólogo que yendo todo bien, podrá hacer el viaje entre los tres y seis meses de embarazo, y ya va cumplir tres meses. Fuera de ese tiempo puede ser peligroso un vuelo de ocho horas.

Leo: —He conseguido algunas direcciones más de correo electrónico y ya hemos contactado para ponernos de acuerdo.

Profesor: —Yo he contactado con José Antonio Arias Marculeta.

Nora: —¿Markuleta? Markuleta es mi cuarto apellido. Es un apellido vasco. ¿Quién es?

Pablo: —Que te cuente Clara. Es nuestro profesor de Historia en el bachillerato, que se fue a América y ya no volvió. ¡Claro que es vasco! Como que era su apodo en el instituto: “El Vasco”, le llamábamos. Yo no me fiaría mucho de ese hombre. A mí se me puede intentar engañar una vez, pero dos, ya es más difícil. Nos utilizó miserablemente.

Leo: —¡Bueno... hombre, Pablo...! Que han pasado muchos años, y las personas cambiamos con el tiempo. A ver, Nora, si, como el mundo es un pañuelo, va a resultar que es pariente tuyo. ¡Ya sería la repanocha...!