En el transcurrir de los años nos hemos convertidos en seres exigentes con respecto a los alimentos, deseando consumir verduras y hortalizas con mejor tamaño y diferentes colores; siendo los alimentos transgénicos una salida para ello.
Es por ello, que surge en el mundo los alimentos transgénicos, los cuales se definen como aquellos que han sido producidos a partir de un organismo modificado por medio de ingeniería genética al que se le incorpora genes de otro organismo, deseando de esa manera producir las características deseadas.
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Sin embargo, el surgimiento de dicha “opción” alimentaria, tiene sus orígenes como respuesta de la Ingeniería Genética a los problemas de enfermedades y plagas en diferentes cultivos, a la escasez de alimentos en algunos países debido a factores climáticos entre otros tantos inconvenientes.
Beneficios de los alimentos transgénicos:
- Los cultivos de los alimentos transgénicos son resistentes a plagas y enfermedades.
- Al poseer dichas características de resistencia, no deben aplicársele gran cantidad de herbicidas generando menos gastos al agricultor.
- El producto o fruto es de mayor tamaño y más resistente al manejo de post cosecha; lo cual ocasiona más rentabilidad al productor.
- Al ser manejada genéticamente la semilla que va a ser sembrada, puede agregársele un mejor contenido de nutrientes y proteínas, para combatir la diferentes enfermedades y malnutrición al momento de ser consumido el alimento.
- El cultivo crecerá de manera más acelerada, pudiéndose cosechar mucho más rápido; logrando con el pasar del tiempo asegurar una producción de alimentos acorde con el aumento de las futuras generaciones.
Fue a partir de la década de los `90 cuando el auge de los alimentos transgénicos se ha podido observar, pudiendo ver aun en la actualidad personas que difieren con respecto al consumo de los mismos, ya que existen falsas creencias con respecto a su toxicidad en nuestra salud, lo cual aún no ha sido comprobado.
Finiquitando, debemos entender que al consumir nuestras comidas diarias, lo hacemos con la finalidad de obtener la mayor cantidad de nutrientes para nuestro organismo y conscientes estamos que en ocasiones solo parece que lo hiciéramos para satisfacer nuestros paladares; por lo tanto depende de cada persona decidir si consume alimentos convencionales o transgénicos.