Fuimos un cuento breve que leeré mil veces.

in #spanish6 years ago

 Creo que todos somos conscientes de que la mayoría de las cosas, las  relaciones, y la vida propia tienen fecha de caducidad, y aunque seamos  incapaces de saber exactamente cuando terminarán, sabemos que en algún  momento pasará, porque seres mortales como nosotros no pueden poseer  nada que sea para siempre ¿o sí? 

 Recuerdo que cuando le conocí no me pareció para nada especial, de  hecho, me tomo tiempo notar su presencia y más aún darme cuenta de que  aquel muchacho sería algo especial en mi vida en algún momento, yo  estaba demasiado ocupada con mis problemas y mis asuntos como para darle  atención a alguien que resaltaba tan poco, pero la vida nos sorprende  en muchas ocasiones, y nos enseña que rara vez encontramos lo que  buscábamos donde esperábamos, casi siempre nos sale con una retorcida  manera de darnos lo que buscamos pero el medio más inesperado, de la  manera más inaudita, por eso amo a la vida en sí, porque por más que  intenté descifrar lo que me tenía deparado el destino, siempre terminaba  herrando, al menos en la forma en la que llegarían las cosas a mí. 

 Hoy me encuentro ante una gran encrucijada, tengo la opción de llorar  hasta quedarme seca de lágrimas, de maldecir a mi destino el cual de  manera cruel me dio lo que tanto anhelaba solo para quitármelo un poco  después, cuando por fin creía que la búsqueda había terminado, cuando  por fin comenzaba a sentir calma en el corazón, cuando por fin había  encontrado alguien con quien no me habría disgustado formar una familia,  aunque siempre dije que no quería hijos, él me hizo ver que no era  verdad, la verdad era que no quería tener hijos de cualquiera, pero  también me enseño que del hombre adecuado me encantaría en realidad. 

 Tengo esa opción de llorar en el rincón más oscuro de mi cuarto,  maldecir al mundo entero e intentar odiarle a él, tratar de convencerme  de que todo fue una mentira, y que solo quiso jugar conmigo por un  tiempo, o también puedo aceptar que a pesar de todo valió la pena,  porque en esta aventura descubrí que el amor verdadero es algo que  realmente existe, porque pude aprender más de mí y de lo que realmente  quiero, porque me di cuenta de que no soy inmune a actuar como toda una  estúpida a causa del amor, aprendí que el tiempo es relativo y que pasa  más rápido o más lento dependiendo de con quien estas. Aprendí que la felicidad no es la meta si no el camino, aprendí que  se puede estar agradecida con el destino a pesar de un adiós, porque si  bien es cierto que ahora me será más difícil posar mi mirada en alguien,  y que el hueco que ese hombre dejo será mucho más difícil de llenar que  las expectativas que ya tenía antes las cuales de por si ya eran altas,  pero a pesar de todo eso nunca podría decir que hubiera preferido no  haberle conocido, a pesar de que lo perdí me dio gusto coincidir con él,  por eso he decidido dar las gracias por haber tenido la oportunidad de  conocerle, porque en realidad a pesar de haberse ido fue un gusto  coincidir con él. 

 Nuestra historia fue corta, pero la más hermosa que he vivido, y es por  eso que estoy segura de que el será la historia corta que leeré un  millón de veces, y aunque de mis ojos una lagrima fugitiva se deje ver  no cambiaré mi postura ni mi forma de pensar, porque soy de las que  piensa que “si te hizo feliz, no fue un error”.