La sueca

in #spanish4 years ago (edited)

Después de un infructuoso día de búsqueda de amor, por las tres app's que tenía instaladas, y al borde del colapso por los contactos fallidos, accedió una vez más a pagar los treinta euros de la suscripción premium, para tener acceso a contactos con el perfil más definido. En cuestión de treinta minutos, ya tenía cita, una sueca que casualmente se alojaba en un hotel cercano. Quedaron a las ocho, directamente en su casa.

Os comento, ella tenía un catálogo de fotos que dejaba poco a la imaginación, y en diez minutos ya estaban hablando por WhatsApp, su exuberancia, le turbaba y le daba alas a su imaginación de una noche de amor tórrida. Fue a comprar al supermercado cercano, el pack básico que siempre le daba resultado en las citas. Tres botellas de vino resultón, una cuña de queso curado, un poco de caña de lomo, unos panes crujientes de pipas y una ensalada de brotes verdes que resultaba más vistosa con unos lomos de caballa y unas pepitas de granada que disponía en casa. La cena perfecta, con poco hidrato y ligera para llegado el momento...

Y sí que llegó el momento, la chica, era tal como imaginaba, ardiente, guapísima e insaciable en lo sexual. Toda la puta noche estuvieron dándole a la matraca, con perdón, cuando se dormía uno el otro lo despertaba con una mamada, o un cunnilingus, o simplemente introduciendo o introduciéndose el miembro directamente en el otro, otra. Quiero que quede claro, que la sexualidad, era recíproca. La noche que soñaba desde hacía meses.

Se despertó cuando la luz empezó a entrar por la ventana de forma ya ineludible, serían más de las nueve, no tenía mucho curro, pero algo si que tenía que revisar, correos, mantenimientos, etcétera, siempre, como en las casas, siempre hay algo que hacer. Se preparó un café rápido, de cápsulas, y picoteó los restos de la cena sobrante(del vino, solo quedaban los cascos de las tres botellas vacíos) Se dispuso a trabajar, mientras su conquista, dormía pétreamente.

Terminó en un par de horas las tareas rutinarias, recogió el salón y cuando se asomó al cuarto, la bella, ya no estaba, se sorprendió, en el baño tampoco, y en el baño del cuarto de invitados, tampoco había rastro de ella. Su ropa, seguía desparramada por los sofás del salón, como restos de la batalla. Al levantar la vista, la vio en la terraza, completamente desnuda, feliz y a sol, le llegó el olor del tabaco perfumado de liar que le excitaba, cuando se acercó, vio que tomando un zumo de naranja en su copa preferida para los combinados, en esa extraña liturgia de los frikis y sus costumbres arraigadas.

Ella le sonrió y le pidió con esa voz suave y ese español arrastrado, "un café por favor", se lo tomó tranquilamente en la terraza, al sol, aunque la temperatura no era muy elevada, no hubo atisbo de ponerse la ropa. Recibió en el móvil una foto de ella desde la terraza del vecino de al lado con un WTF y emojis de carita sonriente. La verdad, se le estaba empezando a hacer extraña la situación, le gustaba darse un paseo por el campo cercano como forma de relajación, y claro con ella allí de esta guisa, poco podía hacer.

Al cabo de unas horas, ella con la misma amable voz en un rudimentario español, le dijo que si podrían almorzar algo, le anotó dos o tres cosas en un post it y se lo dio con una sonrisa invitándole a ir al supermercado cercano a por ellos. Se fue, ya un poco rallado, esperaba poder confiar en ella, que coño, en la casa había ordenadores de valor pero, esperaba que no fuese una delincuente, se estaba jugando el futuro laboral.

Intentó apartar esos pensamientos obsesivos de su mente, y se centró en comprar rápido y estar de vuelta de la forma más celera en casa. Cuando volvió, olía bien, a sofrito de algo. Llevaba puesto un delantal por encima de las bragas que transparentaban su excelente culo. Lo apartó con una sonrisa, en su intento de empitonarla, y siguió cocinando, como si llevara toda la vida haciéndolo.

Se duchó por hacer, algo, se hizo una paja furiosa, recordando la noche de sexo brutal pasada e intentó relajarse pensando en que bueno, lo peor que podría pasar, es que comiese y quisiera dormir siesta, con polvo intermedio, esperaba. La cosa, no fue así, bueno casi, sí, respecto al sexo, nada de nada. Era como un témpano de hielo, hierático y perfecto, pensaba mientras tomaba su segundo café de la tarde y la bella nórdica, seguía durmiendo... La cosa, se estaba alargando.

Con el paso de los días, se fue acostumbrando a su presencia, la verdad, era buena chica, de contrastes, eso si, tan pronto era de fría indiferencia, pero no despectiva, será el carácter moldeado por los gélido clima de su país, tan pronto era un torrente ardiente de pasión. Tenía un trabajo indeterminado en su país que realizaba a distancia como yo y por el que le pagaban un pastón, se ha empeñado en mejorar mi inglés, estamos haciendo planes, para irnos una temporada allí, cambiar de empleo, y quién sabe, hasta tener un hijo...

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