Diario de los 40 | Cuarenta minutos para llegar a casa

in #spanish5 years ago

40 minutos antes de las cinco de la mañana

En el capítulo anterior del Diario de los 40 relaté sucintamente algunos aspectos de mi vida. Revelé algunas atracciones y sobre cómo comienza mi vida cuando a mis 19 años de edad me toca asumir grandes riesgos. Hice simplemente un preámbulo. En este capítulo continuaré Mi Diario de los 40.

… tomo para divertirme más no, para hacer el ridículo. Sin embargo, esa noche de la fiesta cuando conocí al Sr. Felix, me dejé llevar por el alcohol, recuerdo haber coqueteado mucho con él, mis amigas lo tomaron como una gracia. Por primera vez me veía de esa manera tan alebrestada, alegre decía yo.

Varias cosas sucedieron esa noche. Sentí los tragos de ron más divinos que nunca, estaba alegre y feliz sin razón aparente y por último me sentí atrapada por el perfume del Sr. Felix además de su forma de bailar. No era yo la única que se sentía atraída, el Sr. Felix también parecía estarlo. Cada canción era más divina en sus brazos que otra, otra, otra y otra. Llegó un momento en que no quise ni sentarme. Abandoné por completo a mis compañeros de baile. Sin darme cuenta, las horas pasaron entre, tragos, risas y baile al lado del Sr. Felix.

Ya las horas anunciaban el nuevo amanecer y aunque yo no estaba pendiente del tiempo, mis amigos y amiga sí que lo estaban y comenzaron a preocuparse. Mi costumbre era regresar a casa antes de las cinco de la mañana. Para ser precisa, siempre llegaba a las 4:20am es decir, faltando 40 minutos para las 5:00 de la mañana. Ya faltando poco para las 4:00am. Mis amigos y amigas me alertan y apresuran. Insisten en regresarme a la casa porque ya saben… estaba fugada.

Me apenó tener que salir corriendo como la cenicienta. No encontraba la manera de despedirme del Sr. Felix, mejor dicho, no me atrevía a contarle que estaba sin permiso en ese lugar. El quería que siguiéramos bailando y yo en el fondo también lo quería pero no podía. A pesar de lo tragos y el deseo de seguir disfrutando, preferí regresar a casa.

Simplemente me despedí del señor Felix, él extendió su mano y con un sutil apretón también se despidió. Acercó sus labios hacia mi mejilla derecha, no sé de dónde sacó una rosa, la puso en mi mano y poco a poco se fue retirando. Por última vez en esa noche, percibí el olor de su colonia.


¿Quién era este señor? ¿Por qué había atraído tanto mi atención? Mis amigos no dejaron de bromear en todo el camino a casa. Yo reía emocionada.

Quién es el Sr. Felix... no lo sé, solo puedo decir que al día siguiente amanecí con una gran sonrisa y una bella rosa toja en mi pecho.


Esta es la segunda parte de la historia que desde ayer comencé a contarles, continuará. Gracias por leer, votar y comentar.

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Hola @maryorser la forma de relatar tu diario se está haciendo interesante, parece que ¿el Sr Felix trae un misterio?
Espero leerte pronto.

Hola @maryorser, yo también estoy intrigada con el Sr. Felix je,je,je. Muy buen trabajo el que estás desarrollando, creo que atrapas al lector con inteligencia. Éxitos.

Me encantó la historia estimada amiga Maryoris, sin duda el Sr, Felix es muy romántico y todo un caballero para conquistar. Un abrazo desde Chile!!