El pasado fin de semana tuvimos una cena bastante especial. Unas cuantas amigas de la infancia pudimos reunirnos para despedir uno de mis locales favoritos en el pueblo donde vivimos y es que el propietario del restaurante Burana, mi restaurante favorito en el pueblo se jubila. Después de años y años disfrutando de su buena cocina y buen ambiente, despedimos con tristeza un local al que he estado yendo desde que era pequeña.
Recuerdo el primer local que abrieron allá por los años 90, al final de mi infancia y principio de mi adolescencia. Un local bastante más humilde que el actual pero con un ambiente igual de cálido y acogedor. Recuerdo haber ido con mis padres primero y con el tiempo, con mis amigas en las primeras cenas de juventud. También cada año celebrábamos allí la comida familiar de navidad a la que nos invitaban mis abuelos. En esas cuatro paredes ha habido muchos motivos de celebración, risas, alegría y buen comer.
Con mis amigas solemos reunirnos para cenar allí cuando nos juntamos, siempre celebrábamos allí nuestra cena de amiga invisible y sinceramente creo que lo echaremos de menos en la próxima, tendremos que ir pensando a donde ir. Echaremos de menos la amabilidad de Rafa y Maria José, sus boquerones marinados, su carne de Angus, sus charlas interesantes y divertidas.
Para la ocasión y como era una cena de viernes bastante informal opté por ponerme un pantalón vaquero azul claro (en primavera siempre apetece usar colores claros) con algunos rotos que le dan un aspecto menos serio al pantalón. Lo combiné con una blusa blanca también de Zara con un gran lazo que se anuda a la altura de la cintura.
El outfit es bastante sencillo, un fondo de armario diría yo. Un pantalón vaquero azul con camisa blanca. Así de simple, así de limpio. Pero la diferencia está en los detalles. La gran lazada de la camisa, sus mangas abullonadas… esos detalles que hacen que una prenda sea especial.
Como también son especiales otros detalles con los que completé el look como son los zapatos en color rosa empolvado de Zara, con tejido trenzado, tacón alto y talones descubiertos. En el mismo tono de los zapatos llevé un pequeño bolso de Rebecca Minkoff.
Creo que en conjunto quedó bastante bien. ¿Y a vosotros? ¿Qué os parece?
