Creo firmemente que mis pensamientos,
aunque desordenados y a veces impulsivos, siguen siendo energía pura. Energía en movimiento, energía que imita la naturaleza y se ramifica como un árbol. Yo soy mi propia luz en muchas direcciones tratando de atender el mundo entero. Respondió la joven a su profesor cuando le preguntó: ¿En qué crees y quién eres?
Y ella de cabeza inquieta solo veía el salón oscuro con luces revoloteando por todos lados. Algo se aproximaba con certeza absoluta las visiones lo mostraban.

Texto y foto de mi autoría. Información pertinente sobre la foto:
Cámara SONY-DSLRA230
18-55 mm.
f/5
ISO 400
1/5"