Rurribel una gatica especial en nuestras vidas

Después que los hijos crecen y se van, nos quedamos solos, la casa se hace inmensa y los espacios lo ocupan los recuerdos de buenos momentos. Una manera de mitigar el impacto de la soledad es con las mascotas, a nosotros nos quedaron dos, ambas rescatadas de la calle, una perrita que ya murió con la que compartimos 12 años y nuestra querida gata Rurribel, única en su especie y objeto de nuestra atenciones, la cual trato de describir en mis versos cotidianos de hoy 30 de enero.

RURRIBEL LA GATA CONSENTIDA

De caminar pausado y suave
Mirada fija y penetrante
Ágil y certera en el ataque
Coqueta para acicalarse

De esperar tranquila y Paciente,
El momento para lanzarse
Sobre su presa y en un instante
Iniciar su juego incesante

Así es Rurribel nuestra gata en acción,
Irreverente y diestra todo un felino
Aunque jamás ha casado un ratón,
Pero si mariposas y grillos

Ella ejemplo de ternura no es
Y menos de muestras de amor
Pero es consentida cual flor
Que se cultiva sólo por placer

Sus mimos siempre son por interés
Si no quiere nada tan solo te ignora
Es maestra del ardid, manipuladora
Pero esa es su forma y se hace querer

Nos quedamos solo mi esposa y yo
Se fueron las hijas para otra nación
Nuestra hija menor un regalo dejó
A la Rurribel nuestra bendición

Todo lo aquí escrito es la pura verdad
Ingrata esta gata, arisca, tan tosca
Buena compañera para conversar
Jamás contradice, ¡qué buena mascota!

Fotografias tomadas con mi teléfono Motorola G plus 5

Rurribel una gatica especial en nuestras vidas

Gracias por su visita, nos vemos en una próxima publicación