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RE: Yo he venido aquí a hablar de mi libro

in #spanish6 years ago (edited)

¿Por qué son las odiseas literarias tan tentadoras, especialmente las quasi imposibles?
De acuerdo, para un lector apasionado, monomaníaco, para los ahabs del mundo de la lectura las páginas y las palabras son tramos, son una cara de la historia contada, por la que hay que pasar (a gusto o a disgusto) si se quiere o se tiene alguna esperanza de alcanzar aunque sea por los pelos esa otra contracara que se mueve por debajo de la prosa y sus afirmaciones, esa contracara que es testimonio vivo, que a veces quema o puede llegar a helarnos el alma. Todo el esfuerzo, todo el camino, las correrías y los zigzags, los barrancos y las crucifixiones de la tinta y la sintaxis, de los rodeos y las esquinas retóricas terminan valiendo algo cuando encontramos que hemos descubierto algo sobre nosotros, o que algo a nosotros nos ha descubierto; o puede ser que terminemos con más preguntas (que son, eso sí, otra forma de descubrimiento). Al final vale la pena ¿No? Vale la pena.

No soy ningún experto, ningún versado o catador especializado de novelas que pueda darte la opinión más precisa, nítida y centrada. Pero algo he leído, me gusta la narrativa contemporánea y diría que si los parias del mundo tuvieran un café, me habrían expulsado y declarado persona non grata.
Mil páginas no se leen de una pasada, sería algo de meses, o quién sabe. Podría apuntarme al desafío, @noeno. Por ahora no tengo otras novelas políticamente incorrectas de 340.000 palabras que leer. Saludos.
PD: por aquellos que descreen de los escritores que piensan y viven en cuentos y poemas, por aquellos que ríen o se mofan de alguna manera de los que intentan trazar su existencia entre las hojas de un libro que viven la vida eterna de los mundos posibles, no hay nada que hacer. Sin embargo si hay algo (o mucho) que decir y algo (o mucho) que escuchar. Pero sólo, si como dijo la Musa a Hesíodo en Diálogos con Leucó, se sabe escuchar...

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Me agrada su verbo, señor Otto F. González. Hay una razón muy concreta por la que querría conocer su opinión: su nacionalidad. Mi libro es una novela que considero bastante europea, profundamente arraigada a la idiosincrasia de esta vieja y puta Europa. Hace muchos años ya que me desvinculé de la influencia de autores latinoamericanos que fueron, quizá, aquellos a los que más atención presté durante mi primera adolescencia. Por todo esto me interesaría mucho conocer qué clase de reacciones e impresiones despierta mi criatura en un lector suramericano, con unas sensibilidades y referencias culturales en las antípodas de todo aquello que despliego en el libro. Siento verdadera curiosidad por ello. ¿Hasta qué punto es mi libro una obra sólo para españoles? ¿Hasta qué punto es exportable a otros países hispanoparlantes? Ignoro la respuesta.
Si realmente tiene usted ganas e interés en hacer de Ahab con mi ballena le pido que, por favor, se ponga en contacto conmigo a través de mi blog (encontrará el enlace al final de este texto, justo encima de la foto). Además ocurre que, aunque tengo la corrección bastante avanzada, por razones personales es bastante probable que me vea obligada a posponer su publicación hasta el mes de junio o así. Por ello bien puedo decir que dispone usted de tiempo más que suficiente para leerla y comentarla (o para leer un trocito y abandonarla, si así procede).