Celebrando la vida después de la vida

in #spanish3 years ago

Una tradición muy particular de México es su Día de Muertos. Esta celebración es la herencia del sincretismo religioso entre las tradiciones prehispánicas y la religión católica.

En un inicio los evangelizadores se dieron a la tarea de traducir a una versión cristiana esta peculiar celebración, y si bien en algún momento se consideró como un símil de la conmemoración religiosa europea, lo cierto es que creó su propia personalidad y devino en un fenómeno muy peculiar.

El Día de Muertos es una celebración de la vida y el recuerdo de quienes ya no están entre nosotros. Es cierto que tiene un carácter festivo y que ésto a menudo sorprende o hasta escandaliza a quien es ajeno a esta expresión cultural.

Este año, no obstante, la celebración de esta fecha es más que nunca deseable frente a las circunstancias actuales.

Algunos de nosotros ya hemos perdido amigos, familiares o vecinos ante la realidad que vivimos, y sin duda, a pesar de un ligero sentimiento de pérdida, esta fecha nos reconforta lo suficiente para no dejar que tampoco muera la esperanza.

Seguimos colocando nuestras ofrendas llenas de papel picado y comida para que, al menos en espíritu, nuestros seres queridos que ya partieron puedan convivir con nosotros una vez más.

Hoy más que nunca hay que celebrar como dice el poema:

Hasta que la Vida nos regale nuestro primer reencuentro
-Icnocuicatl (Canto de un dolor propio)

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Hace unas horas retiramos la ofrenda y consumimos los alimentos que habíamos dejado para las almas de los difuntos. De esta manera volvemos a compartir con ellos esta celebración y los recordamos con respeto y cariño.

Creo que este año en particular esta tradición tuvo un giro un tanto inesperado e hizo que más de uno tuviera algún momento para reflexionar con mayor profundidad el verdadero significado de la misma.

Algunos amigos ya no pudieron festejar desde este lado, sino que ahora forman parte del altar. No puedo dejar de agradecer a la vida por todavía festejar a quienes ya no pueden.

Gracias por llegar hasta aquí.