A veces estamos más conectado de lo que creemos. 2 sept 2018.
"Ten cuidado con lo que deseas, se puede convertir en realidad" - Oscar Wilde
Desde hace un tiempo para acá, he reflexionado mucho sobre esta frase, parece algo inofensiva pero no lo es. Tiene un poder inmenso en nuestras vidas. Nunca nos damos cuenta. Gracias a que la cotidianidad hace que pase muy desapercibida de nuestro entorno.
A primeras horas de la mañana, me encontraba en el aula de clases, conversaba con un compañero sobre cosas rutinarias. No recuerdo muy bien, siempre hablábamos de temas aleatorios como series o películas, mujeres, alcohol, sobre la vida. Cosas típicas que uno relataba para no entrar en el aburrimiento. Al cabo de un rato, mientras esperaba a que la clase iniciara. Una chica cruzo el pasillo con cierta rapidez. Solo logre verla de espalda, estaba vestida toda de negro, tenia unos leggins de cuero que resaltaba mucho sus nalgas, las piernas se veían tonificadas, y su cabello era largo con las puntas onduladas. Sin mentir, quede embobado cuando la vi pasar, aunque nunca le identifique el rostro, lo que había presenciado era razón suficiente para quererla conocer. Cuando la perdí de vista pensé: "No sé quien seas pero vale la pena cruzarme contigo de nuevo en los pasillos". Por lo general estos pensamientos suelen aparecer en situaciones espontaneas, donde carecen de sentido lógico, sin embargo están minadas de un sinfín de emociones. Entre a clases ese día, todo marcho normal como un día cualquiera. Al transcurrir las horas ya se me había olvidado lo ocurrido, por tanto las semanas siguientes jamas la volví a ver.
FOTO REALIZADA POR BBH Singapur | Recalco que esta foto es la representación perfecta de mi ex-profesora de redacción
Comenzando marzo(2018), me reasignaron una nueva profesora de redacción, sus clases eran los miércoles a las 9:00 a.m. El primer día, la profesora llego 10 minutos antes que todos en el salón. A simple vista se notaba que era estricta en su materia, tenia el carácter fuerte, te dabas cuenta solo con cruzar 2 o 3 palabras con ella. Mientras conversaba con nosotros, planteaba el plan de evaluación para los próximos meses, luego entro una alumna más en el salón, se le veía cansada, al parecer se vino corriendo. La profesora la miro con desagrado. Fue el momento perfecto para que dictara su primera advertencia con todos nosotros: "Jóvenes, a ningunos de ustedes se le va a permitir la entrada a mi aula después de las 9". Hubo un silencio sepulcral durante 5 segundos, ninguno cruzo miradas con los demás compañeros, toda la atención estaba enfocada en sus palabras. Minutos después, se dirige a su escritorio para mostrarnos una guía de trabajo, con la cual nos estaría evaluando durante todo el trimestre. La profesora solo contaba con un solo documento, el que poseía, era el original. Nos pidió el favor de que nos dirigiéramos a la librería a sacarle copias, cada quien era responsable de realizar la pequeña tarea. Todos en la librería estaban esperando su turno para pagar. Revise mis bolsillos, y note que había dejado la cartera en mi casa (momento inoportuno). En ese instante de incomodidad, opte en pedirle el favor a una compañera a que me pasara la guía vía WhAtsapp. En el final de la fila, se encontraba la chica que entro 15 minutos tarde en la clase de ese mismo día. Me acerque a ella, le pregunte directamente si podía pasarme las fotos de la guía. Ella acepto en ayudarme. Por consiguiente intercambiamos nuestros teléfonos, le di las gracias por tan lindo gesto, me dio su nombre para que lo anotara en el cuaderno. Al mismo tiempo que yo intercambiaba el mio. Se llamaba Génesis, me pareció una persona muy agradable, era simpática, y sentía que la conocía de alguna parte, no recordaba donde. Por otra parte, la conversación solo duro 5 minutos, mientras que ella llegaba al final de la fila, me despedí de ella y le agradecí por el favor que le había pedido.
Esta es una de las vista que se pueden apreciar desde el segundo piso en la USCAR.
Una semana después, recordé que tenia clases de redacción al día siguiente. Todavía no me adaptaba al nuevo horario, no tenia las guías en ese momento, ni sabia que clase iban a dar, sin embargo, revise mi cuaderno para ver si tenia algunos apuntes, necesitaba algo que me diera luz. No quería encontrarme en la situación de lidiar con el carácter de la profesora. En ese momento, encontré un número anotado en mi cuaderno; era el de Génesis. Por un momento me sentí aliviado, no tarde casi nada en escribirle, diciéndole quien era, al mismo tiempo que le pedía las guías. -Hola!, ok esta bien!- fue lo único que respondió, acompañado de las fotos que necesitaba, le agradecí. Por lo tanto la conversación murió en ese preciso instante. Analizando las fotos, me percate que las clases estaban divididas en dos bloques: Las clases 1, 2 y 3 que representaban el primer bloque eran teóricas, mientras que las clases 4, 5 y 6 del segundo bloque, eran exposiciones de las primeras tres clases. En la lista de la planificación, se especificaba que cada tema se tenia que investigar con anterioridad para así discutirlo en clases. -Que bien, tengo tarea que hacer!- fueron las palabras que salieron de mi boca con tono sarcástico, mientras que veía el tiempo correr.
FOTO REALIZADA POR Robert Bye
Debo admitir que soy bastante desorganizado en cuanto a temas de exposición se refiere, no tenia ni siquiera una lamina preparada para mi defensa del próximo miércoles, converse con mi compañero de exposición y le pregunte que íbamos hacer. - Improvisar - fue lo que escuche del otro lado del teléfono. Por un momento pensé que era la única opción viable. Observe que el tema que me tocaba exponer era sumamente fácil. Pero yo quería tener un material de apoyo para construir una buena base y no quedar en desventaja con la puntuación de esa evaluación. Se me había ocurrido realizar un mapa mental. Tenia los materiales necesarios, excepto uno, que era el más importante. Revise mi Facebook para escribirle a María. Quería saber si ella iba asistir a la clase del día siguiente, y así ella me podía prestar su tirro (cinta adhesiva). Con la finalidad de sacar el 100 con poco esfuerzo. Pero recibí un balde de agua, porque ella no tenía tirro, mas bien se lo había pedido prestado a Génesis. Es decir que ambas expusieron sus temas el mismo día. Sin embargo recordé que ellas se tenían agregadas en Facebook. Le pedí a María que me pasara su usuario para yo pedirle personalmente el favor. Le envié la solicitud. Mientras que esperaba a que me aceptara, estuve revisando su perfil (como todo curioso), me fije que tenia muy pocas fotos en su cuenta. Supuse que lo compartía únicamente con sus conocidos. Me tope con su Instagram. Lo abrí en una nueva ventana. Por suerte estaba público, y podía ver sus fotos con toda libertad. Cuando estuve revisando sus fotos más antiguas, me cruce con una que me dejo en frió. - M I E R D A - Fue lo que pronuncie con incredulidad. No podía creer lo que estaba viendo, pensaba si eso era posible. ¿Enserio era ella? ¿En que momento pasó? Mi mente empezó a recordar; esa chica que yo había visto 4 meses atrás en los pasillos, resulto ser Génesis. Resulto que lo que yo había pensado en su momento se cumplió y no lo sabia. Estaba estudiando con ella por más de tres meses y nunca se me cruzo por la cabeza que era la persona que vi aquella vez. Pasaron 20 minutos, todavía estaba confundido e intrigado por lo que había descubierto. En cambio, la exposición era un tema que se tenia que resolver de inmediato. Le escribí a Génesis por Whatssap preguntado si asistiría a clases. - Si, y no te preocupes yo mañana te llevo el tirro - su respuesta fue mucho más irónica, sentí como si me fuera leído la mente. ¿WTF? ¿Como sabia que le iba a pedir el tirro? Era como un rompe-cabeza que se estaba empezando armar. Decidí no darle mas vueltas y me acosté a dormir.
No estoy orgulloso de esta foto, pero si me ayuda a plasmar la sensación de frió que hace en las mañanas en esa universidad.
Al día siguiente los salones se encontraban vacíos, en ese momento ni siquiera había desayunado. La preocupación que sentía por la exposición, era razón suficiente para mantenerme alerta y con energía. María llego a los 5 minutos después. En sus manos tenia una carpeta con unos documentos de la clase. No le preste mucha atención, empezamos a conversar sobre cosas irrelevantes. Luego llego Génesis, la mire con cierta cautela, estaba más receptiva que antes. No entendía el porque. Le pregunte si trajo el tirro que le pedí (cosa que nunca hice, ella solo lo adivino). Me sonrió y dijo que sí. Me empece a relajar, ya tenia todo lo que necesitaba para la exposición. Minutos después María me pregunto como iba con las fotos y las modelos, le dije que todo estaba bien, en eso Génesis se une a la conversación, me pregunto si yo realmente era fotógrafo. Le dije que sí, o al menos le resalte que me empece a incursionar en ese mundo. Ella me comento que era genial lo que yo estaba haciendo, me menciono que era modelo profesional, y que seria una buena idea que trabajáramos juntos. Después de toda la locura que aun no entendía como sucedió. No me cabía en la cabeza que ella era la caraja que una vez quise conocer. Y que ahora tenia la oportunidad de trabajar con ella, obviamente no le dije que no. Así que acepte colaborar con ella, me interesaba saber porque todavía me causaba tanta intriga aun después de conocerla. De este modo medio su teléfono para que anotara mi usuario de Instagram, con la finalidad trabajar en futuras sesiones. Después de esto realice mi exposición con éxito, note que Génesis se había ido 5 minutos antes de que yo culminara mi defensa, y sin embargo sonreí sabiendo que efectivamente nos habíamos cruzado más de una vez.
Siempre termino cruzándome con personas increíbles que a simple vista pasan desapercibidas.
Y termine conociéndola, descubrí el enigma que ella transmitía era simplemente su forma de ser y de pensar. Tenia carácter, era dulce y amigable, pero por otro lado era terca y gruñona. Si te atrevías a hacerle alguna maldad, así sea jugando. Ella iba y te lo hacia peor. Muchas veces me encontré con una niña que le encantaba ser ella misma. Al mismo tiempo que asumía su rol de mujer y no se dejaba intimidar por nadie. Le encantaba conocer lugares nuevos. Era su forma favorita de salir de la rutina. Entendí también porque tenia muy pocos amigos, su razón era simple: Valora más la calidad que la cantidad. Su transparencia es tan única, que lo puedes ver reflejado en sus fotos, sin importar cuanto tiempo haya pasado.
FOTO SIN RETOCAR
FOTO RETOCADA
FOTO SIN RETOCAR
FOTO RETOCADA
Para finalizar les quiero comentar que aquí no se termina la historia, todavía queda mucha tela que cortar. Génesis resulto ser una cajita de sorpresas. Lo fui descubriendo mientras la conocía un poquito más cada día, espero que les haya gustado de verdad.
TODAS LAS FOTOS SON DE MI AUTORIA, EXCEPTO LAS QUE TIENEN SU RESPECTIVA FUENTE!!
Me pueden seguir en mi cuenta de INSTAGRAM: RAMIREZREINALDO
MUCHAS GRACIAS POR LEERME!!
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