Fotografía de principios de los años 80, donde estoy con mi hermano menor, Carlitos, en el río.
Mi profundo amor destaco
mediante el verso expedito,
hacia mi carnal Carlitos,
a quien mientan “El Kataco”.
Cual gatos del mismo saco
siempre de la mano estamos;
lo cuidé desde muy chamo
y por ello pido a Dios
que nos mantenga a los dos
reencarnando como hermanos.
Como yo siempre le apaño
cada vagabundería,
las que salgan este día
igualmente le acompaño.
Hermano, en tu cumpleaños
lanzo mi oración sentida:
Que nuestra Virgen querida
conceda tus mil deseos,
te libre del cualquier peo
y te brinde larga vida.
Raúl Salmerón
“El Curriñatá Cantor”