La imaginación de nosotros es ínfima, porque no la usamos totalmente, es pequeña ante la creación ancestral, en esta creación en la que coexistimos la energía fluye constantemente en el espacio y nos hace más pequeños cada vez.
Presencias espectaculares como la nebulosa del "Anillo" por ejemplo, donde una estrella similar al nuestro Sol en su momento de muerte expulsó en una agresiva combustión sus capas al exterior, cubriendo el espacio de colores, son muestra de esa inmensidad espacial y de tiempo.
Nos hace pensar… ¿Será eterno nuestro Sol?
Giramos en torno a él, lo necesitamos para existir en este plano terrenal.
La eternidad es mucho para el espacio, es el tiempo luz en el que se miden la separación de los astros, pero las vidas generacionales para los hombres es un don, la respuesta de la eternidad del Sol no la sabemos pero seguramente morirá en un espectáculo similar a la nebulosa "Anillo", la cual se hace ver más allá.
Obviamente no seremos espectadores de la muerte de nuestra estrella principal, quizá solo de manera dimensional cuando la gravedad nos permita reencontrarnos hasta con los seres que han partido, esto porque cada uno de ellos se ha convertido en una estrella más.
La imaginación nos sigue llevando a los confines del universo, el arte lo intenta simular, lo dibuja, lo plasma en colores de nuestro conocimiento, todo esto hace que reflexionemos sobre lo eterno de nuestra mente inmortal.
¿Morirán los recuerdos con nuestra muerte? ¿Moriremos en energía como una nebulosa más?
Esto seguramente nos quedará siempre para pensar, un viaje recurrente al más allá, quizá moriremos igual que como muere una estrella parecida al Sol en la inmensidad
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En el espacio hay más de lo que imaginamos, eso da que pensar, nos hace más humanos ante la fragilidad, la pequeñez y lo sublime que nos concede el arte de amar.❤
Imágenes propias. Fotografías tomadas con un móvil Blu Vivo One Plus. Cámara f / 2.0 1/100 3.79mm ISO 200. Editadas para los mensajes usando la aplicación de diseños Canva.
Realmente es tan místico el espacio y tan amplio, que se asemeja a la incógnita si hay vida después de la muerte... Saludos
Justo así amiga, a quienes nos apasiona el Cosmos nos hace pensar en lo mucho que internamente somos ese mismo Universo.
Un abrazo. Gracias por tu comentario