Despertar, ver a los que amamos sonreír, preparar el rico desayuno y el olor a café, todavía el humo sale de las arepas dulces de queso, y la espuma de la leche hicieron entre cortado y lágrima la bebida del placer.
Seamos agradecidos con Dios...
Nuestra familia aún está unida, aunque algunos físicamente estén en la distancia, sabemos de ellos por ese grupo familiar que nos hace tener alegrías y lágrimas, todos estamos sanos mentalmente y físicamente, estamos resguardados siguiendo las pautas de los que saben, agradecer es un ejercicio del alma, este nos hará sentir vivos y afortunados de cada mañana.
¡Seamos agradecidos con lo que tenemos, por favor!
Para muchas familias, se ha tornado complejo, algunos han perdido sus seres queridos, otros deben batallar cada día su comida en la mesa, estamos en medio de una gran marea, y la luz del faro del mundo es Dios.
Disfrutemos cada bocado, cada sonrisa, cada gesto de amor, las flores que avistamos desde nuestro patio, esa mariposa que nos dio una visita hoy, las cerezas de los árboles, el níspero maduro que cayó cediendo al picoteo de un ave que temprano nos recitó con amor.
Seamos agradecidos con nuestro cuerpo, que cordina, que nos dice muévete porque hoy puedes caminar, bailar, subir a la bicicleta estática que tantos días ha esperado tu visita. Vive para esperar que las notas suenen, que el ritmo sea el que quieres escuchar.
Sólo Dios decide el momento que nos toca marchar... Sé agradecido ahora, reinventa el mañana en una composición de esperanzas, con azules y tonos rosas que exclaman la libertad y el amor como sentimientos principales de la humanidad.
Imágenes propias. Fotografías tomadas con un móvil Blu Vivo One Plus. Cámara f / 2.0 1/100 3.79mm ISO 200. Editadas para los mensajes usando la aplicación de diseños Canva.
