Desde siempre me ha llamado la atención el dinero y la gente que lo tiene. Siempre me he interesado por las personas que generan riqueza y en forma específica, por la manera en que éstos la logran. Y no es como me decían de pequeño: Estudia para tener dinero. Nada más alejado de la realidad. Conozco personas que sin saber leer ni escribir (mi bisabuelo) llegó a ser una de las personas más ricas de mi ciudad natal en la década del 60. Simplemente trabajando duro y ahorrando logró reunir un capital que luego daba en forma de préstamo a los compañeros de trabajo que así se lo solicitaban.
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Como prestamista se hizo de un capital considerable, que luego diversificó con la compra de bienes raíces, camiones y compra y venta de mercancía. Todo sin dejar su trabajo como operario en el Puerto de Maracaibo. Simplemente puso a andar su cerebro para descubrir y explotar las oportunidades de generar ingresos.
Entonces viendo estos ejemplos de vida, me di cuenta que no hay nada más falso que estudiar y obtener un título universitario te asegura una vida cómoda con unos ingresos que te permitan cumplir todos tus sueños. No gano mal, pero el sueldo me alcanza para eso, para vivir. Para más nada da. Entonces desde hace aproximadamente 10 años me he roto la cabeza buscando la manera de generar otras fuentes de ingresos adicionales a mi sueldo.
He hecho de todo en tan poco tiempo: he sido prestamista, tuve 2 taxis, tuve varias radios de las que utilizan los taxistas, las cuales alquilaba a algún chofer que lo necesitaba, he vendido comida, mercancía por internet, he realizado encuestas pagas por internet, en fin, de todo un poco.
Últimamente estoy haciendo inversiones en el mundo de las criptomonedas y algunas plataformas de inversión, y me parece fascinante este mundo cripto que recién comienza, con mucho futuro por delante.
Como consejo les digo que la clave para lograr la libertad financiera es de hacerse de varios activos o fuentes de ingreso, que permitan pagar tus pasivos (o deudas). Lo idóneo sería la construcción de ingresos pasivos, esos que no dependen de tu presencia física o que te demanden poco tiempo para su gestión, y que a la vez te generen dinero las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
El objetivo es que el dinero trabaje por ti, no que tú tengas que trabajar por el dinero. Ésta es la premisa de los ingresos pasivos, de esta manera ganamos lo más valioso que tenemos: tiempo. Tiempo para hacer lo que realmente nos apasiona.
Recuerden: si deseo algo (un auto nuevo, una casa, un viaje, etc) debo crear un activo que pague ese pasivo (o deuda). De esta manera jamás tendrás que contraer deudas impagables y tendrás salud financiera.
