Desde que tenemos a Bigotes en la familia, los niños han cambiado de manera significativa su comportamiento. Ahora se dedican a cuidar y a jugar con el gato y cada día aprenden más el uno del otro. De parte del gato tiene 2 niños con quién jugar a su entera disposición, y de parte de los niños, tienen otro niño de cuatro patas con energía de sobra como para seguirles el ritmo las 24 horas.
Las mascotas ayudan en la salud mental de toda la familia, pero en especial en la de los niños. Les enseñan responsabilidad, a dar amor, a reducir en estrés y a mejorar las relaciones con otras personas. Y en estos tiempos de pandemia y cuarentena, el gato ha contribuido sobremanera en calmar la ansiedad de mis niños producto del encierro.
En la foto, Bigotes ayuda a José a hacer las tareas del colegio.
Foto propia.
Que genial la fotografía!!... Los gatos son animales muy inteligentes, aunque particularmente a mi, no me agradan. Bigotes es muy bello, que estupendo que esté ayudando a los niños a tener otra conducta en positivo. Gracias por compartir tus vivencias familiares, amigo @vgalue. Un abrazo y mi cariño por aqui!.
A mi tampoco me gustaban, de hecho hace tiempo hice un post respecto a eso, pero tengo que reconocer que son excelentes mascotas, súper limpios e independientes y muy cariñosos, son tremenda compañía.