Cuando pensamos en la felicidad, una de las cosas que primero nos vienen a la mente es vivir en un lugar bonito. El entorno que te rodea tiene mucha importancia para poder conseguir ese estado, y por tanto, la mejor forma que tenemos de mantener un estado de felicidad lo más prolongado posible es vivir en un lugar lleno de belleza.
Cada persona tiene sus preferencias en lo que se refiere al lugar donde le gustaría vivir, pero en mi caso, yo lo tengo claro. Levantarme por la mañana con la luz del sol y que al abrir los ojos lo primero que veas sea un espacio azul que te rodea y que no tiene fin, es una imagen muy aproximada de lo que yo entiendo por felicidad.
Resulta complicado estar de mal humor con vistas así, ¿No crees?
Desde siempre he tenido una especial fascinación por el mar. He vivido casi toda mi vida en ciudades costeras, porque me gusta saber que el mar está ahí cerca, incluso aunque pase meses sin visitarlo. Pero cada vez que lo hago y que respiro ese olor inconfundible, vuelvo a sentirme lleno de energía.
Por eso me pregunto, ¿Cómo sería mi vida si pudiese levantarme cada día, desayunar frente al mar, y trabajar con mi laptop frente a un paisaje tan estimulante? ¿Aumentaría mi productividad por el entusiasmo que me generaría el entorno o por el contrario me quedaría embelesado mirando paisajes como este?
La realidad es que vivir frente al mar es un lujo que pueden darse muy pocos, al menos hacerlo con el agua a tus pies. Los terrenos edificables con estas características se utilizan para construir casas de lujo a las que el común de los mortales no podrá acceder jamás.
De cualquier forma, soñar es gratis, e imaginarte viviendo a orillas del mar es una forma sencilla de obtener unos momentos de felicidad con los que recargarte de energía y pelear con más fuerza por lograr tus objetivos. Así que, como inspiración, y para que nunca dejeis de pelear por vuestros sueños, aquí os dejo algunas fotos que os puedan servir de inspiración.
Ah, lo más importante. Después de imaginarte en alguno de estos lugares, vuelve a la tierra y ponte a trabajar. Los sueños son más bonitos cuando se cumplen, y sólo trabajando duro y de forma inteligente podrás llegar a vivir algún día en sitios así.
Fuentes:
Sin duda todo un lujo.
Te sigo para leernos ;)