Nunca es tarde para emprender el hermoso camino de las leyes, para todo hay un momento. La felicidad radica en hacer lo que amas y si logras encontrar ese pedazo de cielo llamado felicidad tendrás un éxito seguro. Recuerda que la abogacía es la única profesión que permite defender el derecho ajeno como si fuera el propio.
Cada persona tiene sus gustos, la idea es compartirlos y mostrarle al mundo que no es una utopía hacer lo que amamos, gracias por leerme. Un abrazo.
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