Culto a los Tormentos: Soliloquio de la Restricción

in #steempress6 years ago (edited)


Saludos lectores, en este nuevo post continuaremos con los soliloquios de Los Tormentos, este ya sería el cuarto de los diez, falta poco para la mitad del camino y espero exprimir bien el pensamiento para sacar las cosas que faltan. Para los que ven este tipo de post por primera vez, aquí les pongo la explicación:
El escrito en cuestión es uno de una serie de soliloquios que estoy desarrollando, los cuales tienen que ver con los pensamientos de un grupo de seres fantásticos (o monstruos) que se hacen llamar "Los Tormentos", quienes viven en un mundo donde el ánima (alma) es todo y el cuerpo es nada, a tal nivel que es un objeto reemplazable que los mismos habitantes pueden crear con sus poderes. Esa visión sobre el cuerpo es debido a la ley divina de los tres dioses de ese mundo, y que por culpa de ello, los que ahora son Los Tormentos sufrieron por pensar diferente.
A medida que avanza el texto, pondré el "antes, durante y después" de la edición del diseño del personaje. Espero les guste.

Curiosidad: ¿Sabías que "Catenae" significa "Cadena" en latín?


Soliloquio de la Restricción
Somos los tormentos, ese es nuestro credo.

¿Realmente las personas nacieron libres o nacieron encadenadas? Parece una fantasía esa supuesta libertad. Cuando se llega a un mundo como el nuestro, la propia existencia comienza a atarse por las leyes de la naturaleza y la sociedad. Los deseos del libre albedrio son reprimidos, la conducta es corregida, hasta el lenguaje es cambiado por uno más adecuado. El verdadero yo desaparece, siendo encerrado en las profundidades del calabozo del nuevo yo; el yo restringido. Este ego emergente tiene otra noción de libertad, la define como aquella que permite acatar menos leyes, lo cual da a entender que sigue amarrado a lo que le impone el mundo. ¿Es esa la libertad a la que se aferra ahora? Muy triste, una realidad lamentable para los individuos de las sociedades actuales.


Poder y Deber; los retoños de la libertad y la restricción, mientras uno se esfuerza por mostrarles a las personas el horizonte infinito de posibilidades en el mundo, el otro se enfoca en construir cuatro paredes de acero, para enseñarles las posibilidades limitadas que les permiten hacer.
El Tormento de la Restricción, un suplicio realmente sofocante. Cuando uno se encuentra cara a cara con él, se experimenta cómo minuto tras minuto las opciones se disminuyen, la larga lista de oraciones se borra del pergamino, el acero se moldea en cadenas, en barras, en paredes, arrebatando el espacio y los movimientos de los vivos. Su retoño; el deber, acumula fuerzas entre más acero haya, y su fuerza la transforma en control, dicho medio da alternativas de libertad, pero a cambio corrompe al preso.
La corrupción comienza por el mundo, una vez que su metal ya ha sofocado lo suficiente, la misma persona forja su propio acero y sigue el ejemplo de su frío entorno. No obstante, el acero personal no se limita a compartirse con otros, sino a torturar a su propio dueño. Depende de él qué clase de metal será, ya sea un material de cadenas sofocantes, o un material de llave liberadora.


En efecto, la restricción no se da solo a través de otros, también ocurre dentro del mismo ser. ¿Cómo negarlo si está presente en las mismas decisiones? Está en aquel que pudo decir algo, pero su inseguridad le dio lenguaje al silencio. Está en aquel que pudo hacer algo, y aun así, su propia conveniencia fue un peso extra para su cuerpo. Está en aquel que pudo cambiar algo, pero su propio juicio se nubló, alejándose de la elección correcta.
Ética, moral, principios, filosofía, religión. Para bien o para mal, estas llaves se convirtieron en candados que fortalecieron la fortaleza del Tormento de la Restricción. Muchas veces el orgullo ha sido la mala compañía de estos productos del pensamiento, pues los aires de grandeza dieron la ilusión de que cada cosa estaba en lo correcto, y por lo tanto, las personas impusieron sus creencias sin respetar las de otros.


Aun si los candados fueran desterrados de este mundo, lo único que restaría serían las leyes de la naturaleza; unas cadenas primitivas. Hasta en una lucha por la supervivencia, el acero de la restricción prevalece.
Ya todo queda claro, el único camino donde se podrá conocer la libertad es la muerte. A la muerte no la restringe nada, no la para nada, no la ata nada. En vivir reside este tormento, pues ni siquiera uno mismo elige cuándo nacer. Al menos sirve de consuelo escoger cómo morir, aunque eso esté fuera de alcance.
¿Qué hará la gente ante este tormento? ¿Esperar la hora de la libertad en la muerte, o romper las cadenas para que la vida también sea libre? Yo, Catenae, como la encarnación del Tormento de la Restricción, juzgaré cuál será la respuesta.

Que continúe el sufrimiento de los presos…




Posted from my blog with SteemPress : http://andrespire.vornix.blog/2018/08/23/culto-a-los-tormentos-soliloquio-de-la-restriccion/

Sort:  

Congratulations! This post has been upvoted from the communal account, @minnowsupport, by andrespire from the Minnow Support Project. It's a witness project run by aggroed, ausbitbank, teamsteem, someguy123, neoxian, followbtcnews, and netuoso. The goal is to help Steemit grow by supporting Minnows. Please find us at the Peace, Abundance, and Liberty Network (PALnet) Discord Channel. It's a completely public and open space to all members of the Steemit community who voluntarily choose to be there.

If you would like to delegate to the Minnow Support Project you can do so by clicking on the following links: 50SP, 100SP, 250SP, 500SP, 1000SP, 5000SP.
Be sure to leave at least 50SP undelegated on your account.