(1)El resplandor
Miremos brevemente el caso de J. K. Rowlling (Joanne Rowling), en un principio fue una profesora común de inglés, luego se casó con un borracho mujeriego que la dejó sumida en la depresión y con una hija recién nacida, no tenía empleo en esa época por lo que vivía del subsidio estatal, se convirtió en un ama de casa infeliz con el peso de ideas suicidas en su cabeza y criando a su hija, esa fue la Joanne Rowling que comenzó a dar forma a Harry Potter. Y luego de escribir la novela no vaya a creer que de entrada se la aceptaron, por el contrario, fue rechazada muchas veces, y el resto usted ya sabe lo que significan hoy por hoy estas historias dentro de la literatura comercial. Pero tal vez lo que usted no sepa, es que J.K. Rowlling, aún teniendo el éxito que tiene, no se conformó con seguir solo de escritora, a sus cincuenta años de edad estudió para llevar al cine su obra “Animales fantásticos y dónde encontrarlos” (2001) (2018, parte 2).
En este sentido existen muchos ejemplos de escritores que buscan plasmar sus ideas no solo en un papel: a Hermann Hesse le gustaba la pintura y existen centenares de acuarelas expresionistas de su autoria. El Dr. Seuss era caricaturista y sus increíbles obras literarias siempre están acompañadas de sus dibujos. En fin, la lista es muy grande, y entre más grande sea el escritor, se dará cuenta que es un ser muy polifacético ¿Recuerda que Isaac Asimov era profesor de bioquímica en la universidad de Bostón y que tenía inclinación por las matemáticas al punto de escribir “De los números y su historia” y “Cómo descubrimos los números? Y uno de mis preferidos, Sir Arthur Conan Doyle, era un médico cirujano practicante del boxeo. Ejemplos existen a montón, y en mi caso me lleva a pensar que tal vez una de las diferencias entre un escritor que me guste y uno del montón para mí, es que su espíritu de creatividad y curiosidad es tan inmenso que es una persona sedienta por conocer un poco cuanto arte y ciencia esté a su alcance, pues es esa locura del espíritu lo que enriquece su arte y le da ese toque “mágico” que marca la diferencia.
(2)
Los tiempos que vivimos nos empujan aún más a ser multidisciplinarios con el arte y la ciencia, la tecnología crece a un ritmo exponencial, exige que el artista cultive su capacidad de romper sus propios paradigmas para volver a construir otros, sembrar inagotables semillas de un apetito voraz por conocer, y todo esto cuantas veces sea necesario hasta su muerte y más allá, sí es que eso realmente existe ;)
El escritor debería en lo posible practicar varias artes, y en el caso de querer escribir ciencia ficción, de al menos leer e investigar copiosamente sobre ciencia. En el caso de querer ser solo guionistas, pienso que no hay tal, y menos cuando cada vez más los directores escriben sus propias historias. Además, es necesario que el guionista también aprenda a describir como lo hace un escritor literario, más aún cuando las nuevas tecnologías que ya están aquí (RV, AU, RM, video 360, video juegos, novelas interactivas) exigen mejores descripciones para reproducir escenarios interactivos que envuelvan al usuario. Sin dejar de lado que cada vez salen más noticias haciendo correr el rumor de que el cine está próximo a darnos su último estertor.
Por este motivo durante mis post sobre Narrativa Audiovisual iré articulando estas nuevas tecnologías y las diferencias que puedo ver hasta el momento en la forma como revolucionarán, y están revolucionando, la forma en que se podrán contar historias a través de ellas. Sin embargo, para empezar debo circunscribirme a lo que conocemos hace ya más de un siglo: el cine, porque es ahí en donde nace la complejidad de la Narrativa Audiovisual, la cual debe su brillante desarrollo al género de la ficción.
(3) James Holmes
Construir una historia de ficción con imágenes en movimiento fue lo que realmente impulsó el desarrollo de la Narrativa audiovisual porque demanda mucha más pericia hacer que el emisor olvide que está viendo algo “irreal” y llegue al punto de meterse tanto en la historia que explote un volcán emocional en su interior, este es el “secreto” de un buen trabajo en materia de producción audiovisual: Llevar el mensaje y conmover al espectador inclusive hasta provocar reacciones insospechadas, el problema está cuando estas reacciones llegan a la locura peligrosa como en el caso del ex estudiante de doctorado en Neurociencia, James Holmes, que creyéndose el Wasón mató a 12 personas dejando heridas a otras 61, los demenciales acontecimientos sucedieron durante el estreno del filme “Batman: el caballero de la noche asciende” en una sala de cine en Denver (Colorado, E.E.U.U) en el año 2012.
No entraré a dar mi opinión argumentada sobre el papel de los medios de comunicación, en especial los audiovisuales, en la maraña delirante que vivimos en nuestras sociedades, aunque es un buen tema que me gustaría tratar en otros post. Por el momento solo dejo abierto el camino que espero despierte su interés por la Narrativa Audiovisual y lo dejo con el título de los dos siguientes post y agradezco su tiempo de lectura :)
2. ¿Por qué algunos hablan del cine como el séptimo arte?
3. El medio es el mensaje.
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