Pues sin duda cuando estamos deprimidos, ni mil soles pueden penetrar nuestra gélida coraza. Me ha gustado mucho el relato.
P.D: Que le de comida a la pobre Tormenta :( es gris, pero llena de amor.
Pues sin duda cuando estamos deprimidos, ni mil soles pueden penetrar nuestra gélida coraza. Me ha gustado mucho el relato.
P.D: Que le de comida a la pobre Tormenta :( es gris, pero llena de amor.