Especies de fauna silvestre presentes en los jardines ornamentales.

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La existencia de los jardines en los entornos humanos va más allá de la simple contemplación de las plantas ornamentales, que les imprimen una belleza indescriptible a nuestras vidas, pasando por la presencia de muchos especímenes de otros reinos, entre los que destacan animales polinizadores, herbivoristas y depredadores secundarios, que le dan vigor a las cadenas de alimentos y garantizan una fortaleza genética a los miembros de estos ecosistemas creados por el hombre.

1.jfifParte del jardín ornamental en nuestra casa rural, en el Municipio Andrés E. Blanco, Edo. Lara.

2 (2).jpg Flores de dalia en nuestro jardín ornamental.

Los horticultores, jardineros y amas de casa, siempre han notado que hay una importante relación entre la presencia de algunas plantas y su acompañante animal, que muchas veces son elementales, tal como lo dice aquella vieja conseja: “si quieres tener mariposas en tu jardín, siembra plantas que produzcan flores”, con lo que se entiende que muchos animales silvestres vendrán a tu jardín por simple añadidura a lo que les ofrecen las plantas ornamentales, junto a los ecosistemas que allí se constituyen.

3.jpg Mariposas del Género Anartia posadas sobre flores en nuestro jardín.

4.jpg Un curruñatá o tangara común (Euphonia chlorotica), ave passeriforme, de la Familia Fringillidae, visitando un viejo árbol de guayaba en nuestro jardín.

Podemos observar nuestros propios jardines y pronto vamos a descubrir esa riqueza faunística que allí tenemos, que de seguro nos va a sorprender, no solo por la cantidad de especies animales que se relacionan con nuestras plantas ornamentales, sino por la complejidad de las relaciones ecológicas que allí se desarrollan.

5.jpg Un grupo numeroso de insectos no identificados, posados sobre el envés de una hoja de Begonia rex.

6.jpg Imagen nocturna de un sapo, cazando entre las plantas del jardín.

Veamos algunos casos:

En un jardín ubicado en el caserío Palmira, del municipio Andrés E. Blanco, encontré un grupo importante de plantas ornamentales, entre las que destacan variedades de la especie Woodland Mirenda Dahlia, cuyo color original es vinotinto, y el perianto muestra un doble grupo de pétalos, por lo que las personas tienden a llamarla dalia compuesta, la cual fue cultivada por una vecina de este caserío que quiso conservar el anonimato, quien me refirió que han transcurrido cinco años desde que inició la siembra de estas plantas ornamentales.

7.jpg Planta de Woodland Mirenda Dahlia, especie con flores compuestas de color vinotinto.

8.jpgWoodland Mirenda Dahlia, mostrando sus flores, con brácteas y pétalos muy apetecidos a nivel comercial.

Lo más llamativo de lo contado por esta jardinera aficionada es que durante el transcurso de los años, a medida que lograba germinar las semillas de la primera planta de dalia, obtenía variedades cuyas formas y color de las flores se iban alejando de la planta original e iban apareciendo plantas con flores amarillas, rosadas, blancas, azules y rojas, cuyas corolas eran sencillas, con la típica forma estrellada (aster).

9.jpg Semillas de Woodland Mirenda Dahlia, secas y listas para ser sembradas en el jardín.

De inmediato, entablamos una amena conversación para establecer las posibles causas de la aparición de estas variedades a partir de la especie original, concluyendo que todo se debe a la visita que hacen a este jardín numerosos insectos polinizadores que traen adherido a su cuerpo el polen de otras plantas de dalia, de jardines vecinos, permitiendo que se fusionen gametos de plantas diferentes, generando una recombinación de genes que renuevan la riqueza genética de estas plantas impidiendo la endogamia, dándoles la posibilidad de adaptarse y evolucionar en cada ecosistema donde viven.

10.jpg Plantas florecidas de dalia, que se han obtenido en el transcurso de cinco años, a partir de Woodland Mirenda Dahlia, como resultado de la polinización cruzada con plantas de otro jardines.

11 (2).jpgUn cigarrón negro, género Xylocopa, Familia Apidae, visita una planta de dalia en un jardín del municipio Andrés E. Blanco, Edo. Lara.

Las hojas, flores, frutos y semillas de muchas plantas ornamentales constituyen un atractivo irresistible para muchos animales consumidores primarios, que hacen el papel de herbivoristas dentro de los jardines, alimentándose a partir de estos órganos vegetales, que les proveen la energía necesaria para activar su metabolismo.

12.jpgEs probable que logren visualizar el grillo verde que se está alimentando (herbivorismo), a partir de los pétalos de esta rosa.

Junto a los depredadores de los órganos vegetales, encontramos a los consumidores secundarios, que se alimentan a partir de los herbívoros presentes en el jardín, generándose una fundamental transferencia de la energía, que incluye a los organismos descomponedores, que se encargan de reciclar los cadáveres, la materia orgánica procedente de las heces fecales, hojas descompuestas y tallos podridos.

13.jpg Aves como el cristofue (Pitangus sulphuratus), de hábitos omnívoros, pueden atacar y cazar a los grillos que se alimentan a partir de los órganos de los vegetales.

14 (2).jpg Los cheremecos (Melanerpes rubricapillus), también pueden cazar insectos y consumirlos.

De igual forma, los consumidores terciarios se alimentan a partir de los consumidores secundarios y así sucesivamente, hasta llegar a la cúspide de la transferencia de energía, que incluye a aquellos depredadores que no tienen enemigos, los cuales mueren por enfermedades, envejecimiento o hechos fortuitos, siendo pasto de los microorganismos.

16 (2).jpgEsta lagartija (Gonatodes vittatus), del Orden Squamata, consume insectos herbivoristas y puede ser presa de grandes anfibios como el sapo de caña.

15 (2).jpg Grandes anfibios, como el sapo de caña (Rhinella marina), se alimentan de insectos y tambien pueden consumir pequeñas aves, reptiles y otros anfibios. Su toxicidad les protege, por lo que tienen pocos depredadores.

Muchos de los animales que visitan los jardines tienden a evitar a los depredadores y para sobrevivir tratan de parecerse a otros animales que tienen una reputación de venenosos, agresivos, malolientes o de mal sabor, acción conocida como mimetismo, mientras que otras especies de fauna adquieren en su cuerpo formas o colores permanentes que indican que son peligrosos si se atacan o consumen, acción que se conoce como aposematismo.

17.jpgEsta araña cangrejo amarilla, camina tranquila sobre los pétalos rojos de una rosa, confiada en que su color les indica a los depredadores que tiene mal sabor y mucha toxicidad.

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Este escarabajo de colores brillantes envia un mensaje a sus depredadores de ser tóxico y mal oliente, aunque en realidad es comestible para muchas aves, reptiles y anfibios.

Otras especies de fauna que se hacen presentes en nuestros jardines escapan de los depredadores posándose sobre plantas o sustratos que son similares en forma y color a sus cuerpos y al confundirse con el entorno se hacen invisibles a sus depredadores naturales, acción que se conoce como cripsis.

19 (2).jpg Esta araña saltarina se disimula entre los pétalos de un clavel para escapar de sus depredadores, mientras trata de cazar alguna presa.

20 (2).jpgEsta joven iguana verde hace cripsis para escapar de sus depredadores, a medida que se alimenta de los órganos de una planta de Ixora.

Al desarrollar un jardín con plantas ornamentales no imaginamos que vamos a atraer animales silvestres, pero eso es lo que ocurre y es lo que les da fortaleza genética a las especies vegetales y permite que la energía fluya desde el astro rey, nuestro sol, pase por las plantas con clorofila, luego a los herbívoros y consumidores carnívoros, hasta que toda la materia es desintegrada y reciclada por las bacterias, hongos y líquenes, nutriendo el suelo, que ahora es capaz de recibir nuevos seres vivos, dinamizando las cadenas de alimento.

22 (3).jpg Parte del jardín del conjunto residencial donde habito en Barquisimeto.

21.jpg Un caracol africano caminando sobre la grama de nuestro jardín barquisimetano.

23.jpg Un pegón, de la Familia Apidae se alimenta y poliniza una flor de dalia, en el jardín de la casa de Palmira.

Bibliografía sugerida:

Ornamental.
FUENTE

Jardines como refugio de biodiversidad.
FUENTE

Relaciones planta-animal en la naturaleza.
FUENTE

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Ali Riera

Todas las fotografías fueron tomadas con un celular xiaomi redmi 9c y son propiedad de @aliriera.

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