¿Caerá Maduro antes, durante o después del 23 de enero?

in #venezuela5 years ago

El 23 de enero es una fecha patria en Venezuela porque ese día, en 1958, se conmemora la caída del dictador, general Marcos Pérez Jiménez.

El presidente actual de la Asamblea Nacional legítima, Juan Guaidó, ha convocado a una concentración nacional para ese día, con objeto de exigir una transferencia del poder a la Asamblea, crear un gobierno de transición y llamar a elecciones democráticas en corto plazo.

Referente al caso destacamos cuatro escenarios posibles:

  1. Maduro cae antes del 23 de enero. El Frente Institucional Militar (FIM) en un comunicado publicado el pasado domingo, exhortó a todos los componentes de las Fuerzas Armadas a reconocer a Juan Guaidó como Presidente encargado del ejecutivo nacional. Pudiera ser que el alto mando militar recapacite y no considere prudente someter al país a un enfrentamiento sangriento el día 23, en cuyo caso le exigirían la renuncia a Maduro y la transferencia del poder a la Asamblea presidida por Guaidó, elaborando una salida negociada para Maduro y sus secuaces.

  2. Maduro cae el 23 de enero. Una multitud avasallante en las calles ante la convocatoria del líder, se enfrentaría a las bandas de criminales armados que atemorizan a la población. Se sabe que últimamente se han escapado varios militares con pertrechos suficientes para enfrentar a esos delincuentes. Esta vez la aglomeración sería tan grande, que resultaría indetenible. Las tropas ante tal situación, decidirán no atacar a la población civil. Maduro frente al caos, se fugará del país.

Se sabe que los dictadores suelen tener preparada su fuga en la eventualidad de un levantamiento popular, como por ejemplo ocurrió con el dictador cubano Fulgencio Batista en 1959, cuando abandonó al país con su familia y colaboradores cercanos, y con maletas que se dice contenían $100 millones.

Allí es donde se origina otra duda. ¿Hacia donde se dirigirá el tirano? Los destinos más lógicos son donde está protegido, países como Cuba, Nicaragua o Bolivia, aunque no se descartan Rusia y China, a pesar del idioma. Sin embargo, a los dictadores no les gusta radicarse en países paupérrimos, aunque con dinero abundante se vive cómodamente en cualquier parte, con un ejército de sirvientes.

  1. Maduro cae después del 23 de enero. Maduro en su alocución ante el país el lunes 14 de enero, revelaría un supuesto “Plan de la Patria”, conteniendo anuncios importantes que seguramente complacerá a los militares. Eso hará que en la manifestación del 23, las Fuerzas Armadas en combinación con los delincuentes, reprendan fuertemente la protesta y logren sofocarla. Sin embargo, en los días posteriores, Brasil u otro país del área, prestará su territorio para instalar la Asamblea legítima de Venezuela, quién sesionará desde allí. Mas de 13 países romperán relaciones con Venezuela y reconocerán solo a la Asamblea legítima.

Prácticamente todo el comercio se reducirá a Cuba, Nicaragua y Bolivia, y esto hará implosionar la economía. La hambruna e insalubridad serán de una magnitud tal que los militares tomarán la decisión de derrocar al régimen e imponer una junta militar que convocará a elecciones en 90 días, previa detención de Maduro y sus compinches.

  1. Maduro no cae, permanece en el poder. El pasado domingo, el líder Juan Guaidó fue detenido en plena carretera por miembros de la policía especial del régimen. Tras un breve lapso de tiempo fue liberado. Varias conjeturas se tejieron sobre el motivo de su captura y liberación. En una grabación se escucha que Guaidó les ofreció una amnistía a los militares y a ellos les agradó la idea.

Pero también se comenta que sus captores lo retuvieron para avisarle que lo estaban protegiendo porque sus mismos aliados lo querían asesinar para así precipitar una intervención foránea. Por último, existe la versión que durante su captura lo amenazaron con asesinar a su familia si no renunciaba a la convocatoria de la manifestación el día 23 de enero. Incluso, pudieran haberle dicho: “te ofrecemos $10 millones en Suiza y con eso estarás feliz”.

En este punto debemos recordar que los candidatos presidenciales Manuel Rosales en el 2006 y Henrique Capriles en el 2013 tenían un enorme arrastre popular y se sabe que realmente ganaron sus elecciones, pero prefirieron no convocar a una manifestación popular para evitar “un baño de sangre”. En el caso de Capriles, específicamente, se consideró su llamado a la calma como una ruptura a una coyuntura política que estaba decidida. Se dice que un levantamiento popular, hubiera acabado con Maduro entonces.

Confiamos en Juan Guaidó y en su movimiento Voluntad Popular, que una vez fuera liderado por Leopoldo López antes de ser encarcelado y después anulado políticamente. Creemos que Juan Guaidó sabrá defender gallardamente la soberanía nacional venezolana y mantendrá la convocatoria para el día 23.

Hacemos votos por que esto ocurra, porque de otro modo, simplemente sería otro golpe devastador para el noble pueblo venezolano.

por: BENJAMÍN DEYURRE