Ay amiga, cuando yo los saqué de la lavadora se me aguaron los ojos del sentimiento que me dio. Nada hubiera pasado si hubiera esperado a poder lavarlo a mano después del parto, pero bueno, cuando una tiene la barriga tan grande a veces no piensa bien.
Lo de las trenzas me dio una rabia, es la primera vez que me pasa y espero, que la última, ahora no me gusta como se ven los zapatos y no los quiero usar, jajajaja.
Me imagino amiga uno se desespera. Esas ropas regidas son un amor de lo bellas que son.
y bueno con los zapatos ponerlos si entra viéndolos jejeje