Échame el cuento: Mis miedos más antiguos

in Mundo Hispano24 days ago

¡Hola amigos! Agradezco a @brujita18 y a @annafenix por la invitación a su cita Échame el cuento, con este interesante tema: Cuál es tu miedo más intenso.


Aca les cuento algunos de los temores que he tenido de niña y otros que he podido superar.

Las inofensivas pero temibles cucarachas

Los temores o miedos que he sentido han cambiado con la edad. Cuando era una niña le tenía pavor a las cucarachas. Solo de pensar que me volaran encima me aterrorizaba. En una de las casas donde viví con mi familia, en un lugar apartado en las montañas, había unas cucarachas grandes llamadas conchudas que se metían en la bañera. Esa imagen, cuando iba al baño, ha permanecido en mis recuerdos.

Ese miedo luego dio paso a una sensación de asco por el aspecto de la cucaracha, pero ahora he logrado controlarlo y procuro no matarlas. A veces mi gato Mimi salía al rescate y las atrapaba.

Pienso "son inofensivas y también tienen derecho a vivir". Así que cuando entran a la casa trato de echarlas afuera con la escoba... siempre que no vuelen.

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Terror a las inyecciones

Cuando yo estaba en la escuela, iban las enfermeras a ponernos la triple, una vacuna que en esa época la colocaban en la espalda y dolía muchísimo. A los primeros niños los agarraron desprevenidos y cuando escuché sus gritos y los vi llorando me asusté tanto que salí corriendo y la maestra tuvo que buscarme y llevarme al salón. Esa fue una experiencia que me produjo un gran miedo a las inyecciones, tanto que en una oportunidad que la vecina de mi mamá llegó a la casa para inyectarme, yo me escondí dentro de la lavadora hasta que por supuesto me encontraron, porque no pude cerrar bien la puerta.

Lo sobrenatural

Esto de los miedos están muy asociados a lo que escuchamos en la familia. Los cuentos sobrenaturales también me producían temor, pero me ocurría algo que a lo mejor a algunos de ustedes también y es que sentía una gran atracción hacia los cuentos de aparecidos. En mi familia era muy frecuente que alguien hubiera experimentado presencias extrañas en algún lugar de la casa y me daba terror quedarme sola, especialmente de noche Y, sin embargo, me gustaba escuchar sobre estas historias.

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Con mi hermana mayor me ocurría que mientras dormía se sentaba en la cama y comenzaba a hablar sola y algunas veces caminaba por la habitación Yo, que dormía en la cama de enfrente, me tapaba con la sabana, me daba terror verla y escucharla. Con el tiempo el sonambulismo se le fue pasando, para mi tranquilidad.

La locura

Debo confesar que uno de mis mayores temores es a las personas con problemas de comportamiento, aislados de la realidad y que son violentos, los que sufren de locura.

Si me encuentro con una persona con estas características en la calle, primero me quedo parada, esperando a ver que van a hacer, son impredecibles. Trato de que no me vean, los evito y cruzó a otra calle y si es necesario corro para alejarme de ellos, sobre todo si tienen un palo en la mano. Mi hija se burla de mi temor, pero aún no he podido controlarlo, pienso que es un sentido de supervivencia lo que me infunde temor. Eso explica el porqué de los miedos que nos paralizan o nos hacen huir ante una situación que pudiera ser peligrosa.


Los temores pueden ser reales o imaginarios y estos son los más importantes de superar, porque es nuestra mente, el subconsciente el que envía pensamientos que no controlamos y en algunos casos pueden transformarse en fobias.

Por ejemplo, cuando estoy en un lugar donde hay muchas personas a mi alrededor, pienso que puede ocurrir algo que produzca una estampida y eso me da miedo y procuro no estar en multitudes. No acostumbro asistir a eventos donde haya muchas personas y cuando lo he hecho siempre estoy pendiente observando y procuro ubicarme cerca de una salida.

Cuando los miedos nos controlan pueden limitar nuestra vida impidiéndonos realizar actividades que pudieran ser agradables. Por ejemplo, yo sentía que me paralizaba si tenía que hablar en público. La voz era un murmullo y no podía ver a los ojos a las personas que me escuchaban, y en algunos casos se me olvidaba lo que tenía que decir. Las manos me sudaban.

Mi trabajo me exigía exponer mi trabajo en talleres y reuniones, así que tuve que dominar el miedo y con la práctica me sentí más confiada y mejore mi capacidad de expresarme y comunicarme con otras personas. Esto fue de gran ayuda en mi trabajo y logré superar el miedo.


Muchas gracias por leer mi participación en esta iniciativa. Por acá dejo el enlace

Invito a @katleya y @rinconpoetico7 a contarnos que los aterra.


Versión en Inglés

My oldest fears


Hi friends! I thank @brujita18 and @annafenix for the invitation to this interesting initiative: What is your most intense fear.

Harmless but scary cockroaches.

The fears I have felt have changed with age. When I was a little girl, I was terrified of cockroaches. Just the thought of them flying over me terrified me. In one of the houses where I lived with my family. In a secluded place in the mountains, there were big cockroaches called conchudas, and they would get into the bathtub. That image, when I went to the bathroom, has remained in my memories.

That fear then gave way to a feeling of disgust at the appearance of the cockroach, but now I have managed to control it, and I try not to kill them. I think "they are harmless, and they also have the right to live". So when they come into the house, I try to chase them out with the broom... as long as they don't fly.

Fear of injections

When I was in school, the nurses would come to give us the triple shot, a vaccine that at that time was given in the back, and it hurt a lot. The first children were caught off guard, and when I heard their screams and saw them crying, I was so scared that I ran out, and the teacher had to look for me and take me to the classroom. That was an experience that gave me a great fear of injections, so much so that on one occasion, when my mother's neighbor came to the house to give me an injection, I hid inside the washing machine until, of course, they found me because I could not close the door properly.

The supernatural

These fears are very much associated with what we hear in the family. Supernatural stories also frightened me, but something happened to me—maybe some of you also felt a morbid attraction to the tales of apparitions. In my family, it was very common for someone to have experienced strange presences somewhere in the house, and I was terrified of being alone, especially at night, and yet I liked to hear about these experiences.

With my older sister, it would happen to me that while she was sleeping, she would sit on the bed and start talking to herself, and sometimes she would walk around the room. As time went by, her sleepwalking gradually disappeared for my peace of mind.

The madness

I must confess that one of my greatest fears is of people with behavioral problems who are isolated from reality and who are violent—those who suffer from insanity.

If I meet a person with these characteristics in the street, I first stand still, waiting to see what they are going to do. They are unpredictable. I try not to let them see me; I avoid them and cross to another street, and if necessary, I run to get away from them, especially if they have a stick in their hand. My daughter makes fun of my fear, but I still have not been able to control it. I think it is a sense of survival that instills fear in me. That explains why fears paralyze us.

Fears can be real or imaginary and these are the most important to overcome, because it is our mind, the subconscious that sends thoughts that we do not control and in some cases can become phobias. For example when I am in a place where there are many people around me I think that something may happen that produces a stampede and that scares me and I try not to be in crowds. I do not usually attend events where there are many people and when I have done it I am always watching and I try to place myself near an exit.
When fears control us, they can limit our lives and prevent us from doing activities that might be enjoyable. For example, I felt paralyzed if I had to speak in public. My voice was a mumble and I couldn't see the people who were listening to me in the eyes, and in some cases I forgot what I had to say. My hands were sweating.

My job required me to present my work in workshops and meetings so I had to master my fear and with practice I became more confident and improved my ability to express myself and communicate with others. This was a great help in my work and I was able to overcome my fear.


**Thank you very much for reading my participation in this initiative. Here is the link

I invite @katleya and @rinconpoetico7 to tell us what terrifies them.

Sort:  

Hola mi querida @popurri 🌸, me hiciste recordar a otra amiga quien al igual que tu le teme a las personas con problemas mentales en la calle. En una ocasión íbamos juntas caminando por una avenida bastante concurrida, cuando de repente veo que ella me dejó hablando sola y cruzo su calle, yo me quede parada viendo para los lados cuando ella desesperada me hacia señas para que viera hacia delante, pues venia un señor con un palo hablando solo...yo cruce por prevención pero tranquila, pero ella fue rauda y veloz a su salvación 🤣🤣🤣 yo le decia: "me pudiste haber dicho o sea tu te salvas sola jajajajajaja" y ella solo me decia que ella simplemente no se controlaba cuando eso sucedía. Me encanto leerte (Tampoco me gustan las cucarachas conchudas jajaja) un abrazo y gracias por participar amiga 🌹♥️

Hola querida @brujita18.
Me dio mucha risa tu comentario. Tal cual asi me pasa a mi, jajaja uno solo piensa en huir.

Me gusto mucho participar en esta iniciativa, me hizo recordar las cucarachas conchudas.
Un abrazo y feliz noche 😘🌜

Creo que el miedo a las cucarachas ya es uno colectivo 🤣, más cuando vuelan esas condenadas.

Yo tambien lo creo asi, menos esos países donde se las comen
😁
Saludos @yaslenysofia y gracias por tu comentario ⚘

Es increíble cómo la mente procesa todos estos datos y momentos, armando un pánico extremo a tantas cosas, a veces dominando nuestros propios sentidos. Yo no siento miedo al ver una cucaracha,pero donde se le ocurra volar, cambia todo el panorama, el escalofrío es tremendo y me atrapa.

Las circunstancias te hicieron enfrentar el miedo escénico por necesidad, y demostraste tener mucha fortaleza para dominarlo, eso es un gran avance. Eso quiere decir que poco a poco puedes ir dominando los otros miedos, pero es una tarea constante entre la mente y el cuerpo. Te admiro por la capacidad de trabajarlo sola y lograrlo. Me encantó leerte amiga, muchas gracias por compartir tus experiencias con todos nosotros. Un abrazo!

Hola querida @annafenix
Muchas gracias por tus palabras de aliento. Me encanta tu comentario, los miedos hay que superarlos. y estoy muy de acuerdo contigo, es una tarea constante.
Es un gusto compartir en esta iniciativa.
Un abrazo y feliz tarde ⚘