Para comenzar quiero que recordemos siempre, que nunca es tarde o demasiado temprano para lograr lo que queremos, cualquier momento es el perfecto para comenzar, solo tenemos que atrevernos, creyendo en nuestra capacidad y perseverancia para lograrlo y no desanimarnos ni rendirnos en el camino, no nos dejemos llevar por el temor a fracasar.
Nada es fácil ni se logra de la noche a la mañana, los que triunfan es porque en su gran mayoría han pasado hambre y necesidad considerando eso como retos o aventuras por superar, a todos se nos han cerrado puertas y es bueno siempre saber y creer que Dios nos deja abierta una ventana.
La perseverancia siempre triunfa, logremos nuestras metas cada vez más positivos, así que “NUNCA RENDIRSE”