En este camino que llevo como profesor del sistema nacional de orquestas y coros juveniles e infantiles de Venezuela he aprendido mucho de los niños, su sinceridad es sencillamente única, en este post quiero mostrar y hacer público que ningún ser humano está limitado a aprender de la música, en este caso son niños con condiciones especiales y ellos aman y sienten la música, la felicidad que transmiten cada vez que ellos están en concierto es totalmente indescriptible.
Entre ellos tenemos niños sordos-mudos, ciegos, síndrome de down, síndrome de Asperger, síndrome de Turner, entre otros, los cuales manejamos muy cautelosamente formándolos en la música e incluyéndolos en la sociedad, los niños con ánimo y fuerza van a sus ensayos y conciertos.
La música es el lenguaje universal, la música expresa lo invisible y lo inefable lo hace fecunda a la creatividad, es por ello que la musicalidad es parte de un tratamiento para estos niños. El Sistema de orquestas y coros juveniles e infantiles de Venezuela tiene su sinónimo que es la inclusión, hoy en día contamos con 900.000 niños, niñas y adolescentes inscritos en el Sistema.
Este modelo pedagógico, artístico y social ha adquirido una notable relevancia en el mundo ya que más de 40 países han tomado el ejemplo del Sistema de orquestas de Venezuela y han logrado conformar su propio sistema en su país.
¿Por qué no conformar un Sistema mundial?
Vamos en camino y casi lo logramos, pero lo real es que llegue a cada rincón del mundo.