La vida jugaba con inocencia
lanzó los dados sobre la mesa
en cada cara estaba su rostro
y así tentada, entré en el juego.
porque él entró a mi pensamiento
pedí a la suerte, se me acercara
y favoreciera mi lanzamiento.
sople en ellos un suave aliento
lancé temblando un, ¡yo te deseo!
y todas las caras se confundieron.
El lanzamiento no fue muy bueno
Pero, como juegas con corazón
yo, te lo dejo un corto tiempo.
pero al tenerlo me enamore
conmigo siempre, quería tenerlo…
dije a la vida… ¡quiero otro juego!
en el reparto… salí perdiendo
porque él estaba en mi jugada,
pero mi turno paso hace tiempo.
¡Todo o nada! grite a la vida,
la vida mi reto, acepto sonriendo.
que mi corazón quedo en silencio
tome las mías..., no había jugada...
y la vida, uno a uno, los cuatro ases
voltio en la mesa,
me dijo firme -¡ya lo perdiste!- y puedes irte... termino el juego.
tal vez un turno sea ganador
pero la vida en su momento
cuando la retes con posesión
te hará perder para enseñarte
que no se juega con el amor.
Buen escrito. Saludos y feliz día.
¡Gracias! Igualmente Eloy
Sentí esto y creo que todos hemos pasado por algo similar. Saludos, nos estamos leyendo :)
Qué genial que te hayas identificado. Así es ¡Saludos!