
I recently published a post in which I reflected on this profound existential question, and there I concluded that the answer is positive, that Hell does exist on Earth. As I also said there, there are times when this life isn't long enough for those who have done wrong to pay for what they did, or to balance what they did, so I believe that Hell also exists outside of this plane. You can read my previous post here.
Hace poco tiempo publiqué un post en donde reflexionaba acerca de esta profunda pregunta existencial, y allí concluía que la respuesta es positiva, que sí existe el Infierno en la Tierra, y como también dije ahí, hay veces en que esta vida no es suficiente para que aquellos que hayan hecho el mal, puedan pagar lo que hicieron, o equilibrar lo que hicieron, por lo que considero que también existe el Infierno fuera de este plano. Aquí puedes leer mi post anterior.

Hoy quiero compartir otra anécdota, que me demostró de forma directa y muy clara, que el Infierno sí está en Tierra, y que lo que aquí se hace, aquí se paga; bueno, aunque supongo que aquellos que han hecho muchísimo mal pues también tendrán su cárcel cósmica, o existirá un universo alterno (Infierno) realmente cruel y atroz, a fin de que vivan ahí y puedan pagar el mal que han hecho...

Esta anécdota o historia que compartiré, la vi muy cerca y es así: Hace muchos años, un matrimonio que era aparentemente feliz, tuvo tres hijos; sin embargo, el esposo era muy mujeriego, muy infiel, esto implicaba infelicidad en la relación y en la familia en general. La esposa era maestra, y con una financiación que ofrecía el Ministerio de Educación de ese entonces, (aproximadamente hace 35 a 40 años), pudo comprar una casa en mi cuadra. Es más, ella era pariente de los dueños originales de esa vivienda, así que esto facilitó el trámite. Ella compró esa casa, y pagó la hipoteca de 20 años, con su trabajo, con su esfuerzo. La vivienda realmente no era para ella, sino que la compró para que sus hijos tuviesen algo más, o sea, pensando en el futuro.

El tiempo pasó, y esta señora, la maestra, enfermó de cáncer de útero. Aún cuando tenía muchos problemas en su matrimonio, ella seguía al lado de su esposo, era la educación que décadas atrás se les daba a las mujeres de mi país y de mi cultura. El hombre no se portaba bien, pues seguía teniendo amantes aquí y allá, y una de estas amantes era más importante que las otras. Era una mujer más joven que su esposa, y ella solía incomodar y ofender a esta señora, llamando a la casa de la familia o yendo a buscar al esposo a la propia casa. Cabe señalar que el esposo era un patán, ya que él permitía esa conducta, permitía que esa otra mujer ofendiera a su esposa y a su familia.

La enfermedad siguió avanzando y fue minando la vida de esta señora, de la maestra, de la esposa, al punto que estaba postrada en una cama, con todas las consecuencias que traen la quimio y la radioterapia. Obviamente esta señora no podía tener relaciones sexuales con su esposo, y él, sin consideración alguna, se iba de la casa por días, y se quedaba a vivir en la casa de la amante, la que era más importante. La crueldad de esta situación fue tal, que esa mujer, la amante, llamaba a la esposa y le decía de un modo falaz y muy malvado, que ella sí era una mujer, que le podía dar a ese hombre lo que ya la esposa no le podía dar… algo realmente atroz… y esto la hacía con mucha frecuencia, burlándose de la señora agonizante.

La enfermedad, la tristeza y la decepción llevó a la muerte a esta señora, murió (QEPD). Luego de un tiempo, el esposo se mudó a la casa que esta señora había comprado para sus hijos, con su esfuerzo y su trabajo. Pero el esposo no iba solo, se mudó con aquella amante y con la hija de ambos… situación totalmente absurda, increíble, insólita y atroz. A mí en lo personal me pareció una ofensa y una falta de respeto a la difunta, pero bueno, yo no podía inmiscuirme en ese asunto.

La vida continuó, y este hombre con su amante y su hija vivieron aproximadamente cinco años en esa casa. Un día, mi esposo y yo comenzamos a oír gritos, alaridos de dolor proferidos por una mujer. Al indagar al respecto, nos enteramos que quien gritaba, era la amante del hombre aquel. Ella había enfermado de cáncer de útero, y la enfermedad le causaba un dolor insoportable, al punto que ni la morfina le aplacaba el dolor. Esta situación continuó por meses, casi un año entero (era realmente insoportable y angustiante oírla), hasta que esta mujer falleció a consecuencia del cáncer. Si eso no es justicia divina, no sé qué será.

Aquí termino mi post de hoy, en el que les he compartido otro ejemplo de porqué se dice que el Infierno está también en la Tierra (y más allá también). Me despido de ustedes, deseándoles mucha salud y bienestar y recuerden: No todos los días son iguales y más importante aún: Todo lo que das, todo lo que haces, inexorablemente volverá a ti. ¡Abrazos!


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Delegations welcome!
We have a saying "what goes around comes around" and that fits well here. I've also heard that uterine cancers are more likely with multiple sexual partners, so I wonder if this husband's womanising caused both women's cancers.
This saying is truly accurate and wise. Here we say, "sow a storm and you shall reap a whirlwind." I think it's highly likely that the man's promiscuous behavior greatly contributed to the development of uterine cancer in both women. He's still alive, and is out there, between Venezuela and another South American country. I don't know if he'll have to pay for the evil he did here, or if his cosmic prison awaits him.
Thanks for stopping by and for the support. Have a great week @minismallholding