So, what are some of the things you worried about, and how did you learn to throw them aside?
Youth brings with it situations in which you feel like you're in a competition, and society is the tide that pushes you toward that situation. But I always thought, "In fashion, it's what suits you," and I applied that to everything because not everyone looks good in a short skirt or a certain style of makeup.
In reality, I haven't been a vain woman; I like my body and everything I have just the way I am. Life taught me two years ago to live without one of my breasts. The truth is, my breasts are small, and the lack of one isn't very noticeable, and I don't use prosthetics. I remember that when I had my surgery, there was a young woman undergoing the same procedure, and I heard her crying. I know we're not all the same, and she was probably crying because her breasts weren't the same size. I wanted to tell her from my bed: "Don't cry. That doesn't make you any less of a woman or any less of a person. You have a life, and that's what matters." I've seen a video of a man who has no arms or legs and is successful in everything he does.
This process gave me the strength to understand that we're not all the same and that we often lose something important—it could be an organ, a loved one, or something you loved. The experience shapes you to accept your loss. But it's better to be incompletely alive than to be missing from this plane.
At 64, and with my life experience, I no longer worry about trivial matters. Living and being well is the best thing that can happen to us. Why worry about things anymore? Everything passes, nothing lasts forever. Now my concern is to have health and life, until God decides.
Español:
La juventud trae consigo situaciones en las que te consideras que estas en una competencia y la sociedad es la marea que te lleva hacia esa situación. Pero siempre pensé: ¨De la moda, lo que te acomoda¨ y eso lo apliqué a todo porque no a todos nos queda bien una falda corta o cierta forma de maquillarte.
En realidad yo no he sido una mujer vanidosa, me gusta mi cuerpo y todo lo que tengo así como soy. La vida me enseñó hace dos años a vivir sin uno de mis senos, la verdad mis senos son pequeños y no se nota mucho la falta de uno de ellos y no uso prótesis. Recuerdo que cuando me operé había una joven pasando por la misma operación y escuché su llanto, se que no todos somos iguales y seguramente ella lloraba por no tener sus senos iguales. Yo quería decirle desde mi cama: ¨no llores, eso no te hace menos mujer ni menos persona. Tienes vida y eso es lo importante¨. He visto un video de un hombre que no tiene brazos ni piernas y es un exitoso en todo lo que hace.
Este proceso me dio la fortaleza para entender que no todos somos iguales y que muchas veces perdemos algo importante, puede ser un órgano, un ser muy querido o algo que te gustaba mucho. La experiencia te va moldeando para tener aceptación de tu pérdida. Pero es mejor estar vivo incompleto que no estar en este plano. Ahora mi preocupación es tener salud y vida, hasta cuando Dios lo decida.