A ti sí hay que creerte los elogios, sé que no me mentirías. jeje. Qué bueno que te gustó mi intervención. La hice pensando en ustedes. Como dices, este mundo nos inyecta energía y nos volvemos una amalgama con ella.
Con gusto seré tu maestro de ceremonia. Solo espero que no te pase esto en la boda:
Un abrazo, Ana María. Pendiente de tu post.