La decision de quedarse o irse del pais, so es solo un dilema geografico, sino un abismo emocional que se presenta en la vida de muchas personas. Es que a menudo en nuestra vida se nos presenta situaciones en las que debemos elegir la familiaridad de nuestro hogar y las posibilidades que el mundo nos ofrece para mejorar nuestra calidad de vida.

Venezuela es un pais que acojió a muchos inmigrantes en sus años de properidad económica. Fue un pais que fue el refugio de muchos paises como; España, Portugal, Colombia, Haití, Italia, entre otros. Sin embargo hoy en dia por una crisis politica y económica nuestro pais tiene mas de 7 millones de venezolanos fuera del pais en posicion de inmigrantes. Es una realidad que nos ha golpeado a muchos ya que si bien no estamos afuera, de alguna forma esto ha impactado en nuestra familia en nuestro grupo de amistades que han tenido que salir del pais en busqueda de mejores condiciones de vida.

La desazon de irse del pais.

Mi pais esta lleno de recuerdos, de la risa de mis amigos, de las fiestas familiares, del aroma de la comida en las celebraciones y de la calidez humana de nuestra gente. Cada calle tiene una nueva historia, cada paisaje lleva consigo una parte de mi vida.

La realidad es que nuestra situacion actual tambien limita nuestra posiblidades de muchas cosas que son prioridad como lo es la salud, las oportunidades de un buen empleo y los altos costos que se encuentran en el pais. La sensación de estancamiento son sombras que a menudo oscurecen esos recuerdos dorados y que a la vez se convierten en nostalgia.

La idea de irme se siente como una puerta abierta a un nuevo comienzo. Me imagino en otro lugar, donde las oportunidades parecen brillar con mas fuerza. La posibilidad de crecer, de explorar nuevas culturas y de enamorarme de nuevas cosas y matices.

Sin embargo, ese deseo de aventurarme se enfrenta a un profundo remordimiento por dejar atras lo que amo. La idea de despedirme de mis hermanos y mis padres, personas que son y sé que siempre serán incondicionales conmigo, personas que son mi energía. A veces las preguntas suenan en mi mente como una idea que no me deja dormir.

Seré feliz alla? Puedo encontrar un lugar que me haga sentir tan completa como aqui? Que me espera? Son respuesta que yo misma debo encontrar y prepárame para la mejor decisión.

Creditos

Las imágenes me pertenecen
Traductor: Deelp traslator
Edicion: Canva

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The decision to stay or leave the country is not just a geographical dilemma, but an emotional abyss that arises in the lives of many people. Often in our lives, we are faced with situations in which we must choose the familiarity of our home and the possibilities the world offers us to improve our quality of life.

Venezuela is a country that welcomed many immigrants during its years of economic prosperity. It was a refuge for many countries such as Spain, Portugal, Colombia, Haiti, Italy, among others. However, today, due to a political and economic crisis, our country has more than 7 million Venezuelans living abroad as immigrants. It's a reality that has hit many of us hard. Although we are not abroad, it has somehow impacted our families and our group of friends, who have had to leave the country in search of better living conditions.

The sadness of leaving the country.

My country is full of memories, the laughter of my friends, family celebrations, the aroma of food at celebrations, and the warmth of our people. Every street has a new story, every landscape carries a part of my life within it.

The reality is that our current situation also limits our possibilities for many things that are priorities, such as health, opportunities for a good job, and the high costs found in the country. The feeling of stagnation is a shadow that often obscures those golden memories and, at the same time, turns into nostalgia.

The idea of leaving feels like an open door to a new beginning. I imagine myself in another place, where opportunities seem to shine brighter. The chance to grow, to explore new cultures, and to fall in love with new things and nuances.

However, that desire to venture out is faced with a deep remorse for leaving behind what I love. The idea of saying goodbye to my siblings and my parents, people who are and I know will always be unconditional supporters, people who are my energy. Sometimes questions ring in my mind like an idea that keeps me awake at night.

Will I be happy there? Can I find a place that makes me feel as complete as here? What awaits me? These are the answers I must find myself and prepare for the best decision.

Credits .

Images belong to me
Translator: Deepl Traslator
Editing: Canva

Entre dos mundos, la desazon de quedarse o irse del pais

La desazon de irse del pais.

The sadness of leaving the country.