De poetas y locos.../ Of poets and madmen...

in CELF Magazine5 months ago

Comencé el año (aunque más bien sigo desde el año pasado) leyendo una selección de cuentos de Edgar Allan Poe. Para nadie es un autor desconocido, y si alguno de ustedes no lo ha leído, es hora de que lo vayan haciendo.


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Leí La caída de la casa Usher, Los crímenes de la rue Morgue, El escarabajo de oro; el clásico de los clásicos Corazón delator, y mi favorito, El pozo y el péndulo.

Todavía me faltan unos cuantos por terminar, pero no quiero reseñar aquí sus cuentos, que lo haré en otra oportunidad. Más bien, quiero hablar de un tema del que se ha hablado siempre: y es el de la relación de la creación artística con la locura.

Si analizamos a los personajes de los cuentos de Poe, la mayoría de ellos, si no todos, tienen o sufren de alguna condición que los hace peculiares: son nerviosos, hiperestesicos, hipersensibles, paranoicos...

Sabemos que la vida de Poe no fue fácil, que vivió del día a día, consumidor de opio y alcohólico, y que murió en extrañas circunstancias. Recordando que una vez leí lo que escribió Baudelaire sobre Poe, también pensé en él y en el porqué de que muchos de los genios, ya sean escritores o pintores vivieron vidas excéntricas, al punto de rayar en la locura, o de volverse locos.


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¿Hay una relación entre el arte y la locura? ¿Será que estos personajes tienen una visión más profunda de la existencia que todos los demás, a tal punto de no soportarla que terminan disociándose completamente de la realidad?

Todo esto lo pensé el primero de enero, mientras buscaba algún sitio abierto para hacer algunas compras. El sol de mediodía era muy fuerte, y antes de salir de casa estaba leyendo los Crímenes de la rue Morgue, el cuento que muchos consideran el inicio del género policial. En fin, mientras iba camino a casa, pensé en esos escritores, como Pizarnik, van Gogh, Eleonora Carrington unimos cuantos más.

Personas cuyo genio es capaz de deslumbrar pero que, en estos casos, han derivado a la locura. Recuerdo que un profesor de la universidad, refiriéndose a un poeta venezolano con problemas de salud mental, nos dijo que no se es poeta, o escritor, si no se ha comido... Y no terminaré la frase porque es muy fuerte.

¿En verdad hay que estar tan mal para ser un genio, para llegar a ser un artista consagrado? Desde que conocí a Edgar Allan Poe no pude sino imaginar a un hombre triste, solitario, tratando de arreglárselas para vivir.


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Una persona desamparada que necesitaba ayuda, y que fue explotado y abandonado al final de su vida. Entonces me dije que si el precio para ser un genio reconocido era la locura, entonces es mejor ser un cuerdo feliz, porque no hay nada más triste que vivir en una irrealidad, aunque te pueda hacer famoso. Aunque dice el dicho: «de poetas, músicos y locos, todos tenemos un poco».


I started the year (although I've been reading since last year) reading a selection of Edgar Allan Poe's short stories. He is not an unknown author to anyone, and if any of you haven't read him, it's time to do so.


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I read The Fall of the House of Usher, The Crimes of the Rue Morgue, The Golden Beetle; the classic of classics The Tell-Tale Heart, and my favorite, The Pit and the Pendulum.

I still have a few more to go, but I don't want to review his stories here, which I will do another time. Rather, I want to talk about a topic that has always been talked about: and that is the relationship between artistic creation and madness.

If we analyze the characters in Poe's stories, most of them, if not all, have or suffer from some condition that makes them peculiar: they are nervous, hyperesthetic, hypersensitive, paranoid...

We know that Poe's life was not easy, that he lived from day to day, an opium consumer and alcoholic, and that he died in strange circumstances. Remembering that I once read what Baudelaire wrote about Poe, I also thought about him and why many of the geniuses, whether writers or painters lived eccentric lives, to the point of bordering on madness, or going mad.


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Is there a relationship between art and madness? Could it be that these characters have a deeper vision of existence than everyone else, to such an extent that they can't stand it that they end up completely dissociating themselves from reality?

I thought about all this on January 1st, while I was looking for somewhere open to do some shopping. The midday sun was very strong, and before leaving home I was reading the Crimes of the Rue Morgue, the story that many consider the beginning of the detective genre. Anyway, as I was on my way home, I thought of those writers, like Pizarnik, van Gogh, Eleonora Carrington and many others.

People whose genius is capable of dazzling but who, in these cases, have drifted into madness. I remember a university professor, referring to a Venezuelan poet with mental health problems, told us that you are not a poet, or a writer, if you have not eaten... And I will not finish the sentence because it is very strong.

Do you really have to be so sick to be a genius, to become an acclaimed artist? Ever since I met Edgar Allan Poe I could only imagine a sad, lonely man, trying to make a living.


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A helpless person who needed help, and who was exploited and abandoned at the end of his life. Then I said to myself that if the price to be a recognized genius was madness, then it is better to be a happy sane person, because there is nothing sadder than living in an unreality, even if it can make you famous. Although the saying goes: "of poets, musicians and madmen, we all have a little".

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Edgar A. Poe ha fascinado a más de un lector a través de los años (y lo seguirá haciendo, estoy seguro). Creo que nadie que haya leído alguno de sus cuentos logra salir y considerarse ileso de su encantadora y envolvente escritura. Soy un fanático confeso de todo lo que he leído de dicho autor. Como usted, también comparto mi fascinación por “El pozo y el péndulo” aunque, de algún modo, cada cuento tiene su propio elixir para mí y los he amado en diferentes medida; según como excitaron a mi mente. Ahora, sobre el punto de locura y genialidad que resalta en su publicación, concuerdo. Al parecer es una constante que la mayoría de los grandes genios de la historia, parecen compartir una fatídica relación con los desbarajustes mentales y las tragedias. Pareciese que la locura, la ruina y los problemas fuesen algo inherente a la genialidad; quizás hasta podríamos pensar, a raíz de tantas coincidencias, que “ese” es el precio a pagar por la fama y el reconocimiento: un precio bastante alto. Excelente post.

Muchas gracias por compartir sus impresiones. Es así, cada cuento fascina a su manera. Son mundos (porque cada cuento es un mundo) que no te deja indiferente, y que te marca. Saludos.

Si. Poe es mi modelo a seguir, en cuanto a escritura.

 5 months ago  

Hola, amigo @edujo. Leí tu post y más allá de ser una reflexión personal sobre este dilemático asunto, pienso que quizás te faltaría leer un poco más acerca de esa relación. Creo que los artistas, en general, no deciden su "locura"; hay circunstancias externas e internas que la condicionan; aparte de que las fronteras entre cordura y locura -o normalidad y anormalidad- son muy lábiles. Entre varios libros, te recomiendo Sol negro. Depresión y melancolía de la téorico y crítico Julia Kristeva (lo publicó Monte Ávila Editores). Saludos.

Muchas gracias por la referencia bibliográfica. No creo que haya sido mi intención dar respuesta a la pregunta, más bien, preguntas sobre ese tema. Y de nuevo, gracias por comentar y por la referencia bibliográfica.