It is true that, despite being, initially, unique whims, designed exclusively to seduce the senses and the picaresque fantasies of kings and nobles, the parks and gardens, designed, as a whole, as a means of expressing some architects and some artists who looked with melancholic nostalgia at that song to the voluptuousness of life, its delusions and its circumstances, contained in the old myths and that, moreover, became the last refuge of these, who lived a new rebirth, being present, above all, in the lavish and monumental fountains.
Graces, nereids, tritons, fauns or, alternatively, ruddy and shameless baroque cherubs, survive, with media resilience, in the face of a society that really ignores them, but that, paradoxically, venerates them, without realizing it, choosing them as aesthetic resource with which to immortalize yourself in a selfie or as ideal settings to photograph and take a memorable memory of your trip.
It could be pointed out, from this point of view, that it constitutes what an old friend - who some years ago undertook the eternal journey towards those same stars, where it was once thought that the souls of the deceased dwelled - would have described, without any embarrassment, as the triumph of Paganism.
Bien es cierto, que a pesar de ser, en sus inicios, singulares caprichos, diseñados, exclusivamente, para seducir los sentidos y las fantasías picarescas de reyes y nobles, los parques y jardines, proyectados, en su conjunto, como medio de expresión de unos arquitectos y unos artistas que miraban con melancólica nostalgia ese canto a la voluptuosidad de la vida, sus delirios y sus circunstancias, contenido en los viejos mitos y que, además, se convirtieron en el último refugio de éstos, que vivieron un nuevo renacimiento, estando presentes, sobre todo, en las pródigas y monumentales fuentes.
Gracias, nereidas, tritones, faunos o, en su defecto, rubicundos y desvergonzados angelotes barrocos, sobreviven, con mediática resiliencia, a la vista de una sociedad que realmente los ignora, pero que, paradójicamente, los venera, sin darse cuenta, eligiéndolos como recurso estético con los que inmortalizarse en un selfie o como escenarios idóneos a los que fotografiar y llevarse un recuerdo memorable de su viaje.
Podría señalarse, desde este punto de vista, que constituye lo que un viejo amigo -que hace algunos años, emprendió el viaje eterno hacia esas mismas estrellas, donde antiguamente se pensaba que moraban las almas de los fallecidos- hubiera calificado, sin ningún rubor, como el triunfo del Paganismo.
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Las fuentes me agradan , el agua salga por dónde salga inspira relajación , no miro demasiado las formas de las fuentes , tal vez otras personas si lo hacen y es respetable .
El viernes vi una película , los enamorados tiran dinero a una fuente , ambos piden un deseo , amor eterno ,al terminar la película cada uno tiene una pareja diferente jaaaaaa , definitivamente eso no funciona :)
Te deseo un feliz comienzo de semana
Esas costumbres eran típicamente de origen celta, costumbres que, como ves, todavía se continúan teniendo en muchos sitios. En España hay todavía muchos lugares así, con sus fuentes donde la gente lanza monedas y pide un deseo. Al final, como todo, no es cuestión del acto en sí, sino de la fe que se ponga en él. Y por supuesto, el agua, su presencia, su sonido, su vitalidad...siempre son, no sólo necesarias, sino también gratificantes. Yo también te deseo un feliz comienzo de semana.