Lately, I have been feeling a lot of nostalgia for my childhood, the memories come very often. Maybe it's because my life has been too convulsed these days and my unconscious has sought refuge in the days when I was so happy, I don't know.
What is certain is that it came to my mind a time when there was a lot of scarcity, but my parents always managed to make sure that their children never lacked anything. Following this premise, my mother used to make us dishes that she learned from her mother, my grandmother.
I have the memories, so fresh, so vivid, as if everything was yesterday. Every day, around five o'clock in the afternoon, I would take a bath and get dressed up to go to my grandmother's house, which was right next to my house. She would open the door for me and without talking much, we would go to the kitchen. Mayeya (that's what we called her affectionately), had already made coffee with milk, with lots of foam and biscuits, which we used to dip in the coffee. It was delicious. It was my favorite time of the day.
Another of my precious moments was when my grandmother would make a dish she called "Guargüeros", which were cannelloni stuffed with cheese. These are dipped in egg and fried with little oil. Yesterday I made them for my son for the first time and his happy face was indescribable. The dish, although not visually appealing, I can attest that it is delicious. It is accompanied with rice and slices.
It is a very economical dish and I know that in those days, the economy in our family was quite scarce and my grandmother managed to make everything she prepared, no matter how simple it was, taste like glory, like a choir of angels, love, joy, happiness. She did everything out of love, I think, because everything she did, she did it out of love.
She left us when I was seventeen years old and at that time, she was living in our house, because she was a little sick and mom preferred to have her close by. Every afternoon when I came home from school, I would go straight to her room and sit next to her while she watched the soap opera. How
she used to make love to me on my arm and tell me about her younger years, when she was a cheerful and lively young girl, but with a huge responsibility on her shoulders since she was a child, because they were very poor.
My granny and I, always together..
There are few photos I have with my grandma, maybe my aunt has more. I'll have to ask.
With my abuelito, my abuelita's husband, on the other hand, I don't have any, but a lot of memories I do have treasured in my heart.
My grandfather was a very funny and tremendous gentleman. When he saw me and all of us, he used to chase us with his hand raised, as if he was going to spank us and we would run away terrified.
Another of my grandfather's pranks was to hide trinkets in the pantry for the children to look for and eat on the sly.
I don't know if he was special with me because I was the youngest granddaughter or maybe I felt that way, because he had that gift of making me feel special. I remember that several times he would say to me "let's run away" and he would take me to the kiosk and say "ask for whatever you want". I would excitedly ask for chocolates, chewing gum, cheese sticks and any other knick-knacks I liked. Afterwards, we would go to a nearby park and eat all the delicious knick-knacks and go home. He would tell me that was our secret.
This is my participation in the initiative proposed by @tibaire. I would love to read @germanandradeg, @carolinacardoza, @zhanavic69 and @syllem. I'm sure they must have cute stories from their childhood.
Últimamente, he sentido mucha nostalgia por mi infancia, los recuerdos llegan muy seguido. Quizás es porque mi vida ha estado demasiado convulsionada por estos días y mi inconsciente ha buscado refugiarse en los días en los que fui tan feliz, no lo sé.
Lo cierto es que me vino a la mente una época en la que había mucha escasez, pero mis padres siempre se las arreglaron para que a sus hijos, nunca les faltase nada. Siguiendo esta premisa, mi madre solía hacernos platillos que aprendía de su mamá, mi abuelita.
Tengo los recuerdos, tan frescos, tan vívidos, como si todo hubiese ayer. Todos los días, a eso de las cinco de la tarde, yo me daba un baño y me vestía bonita para ir a casa de mi abuela, que estaba justo al lado de mi casa. Ella me abría la puerta y sin hablar mucho, nos dirigíamos a la cocina. Ya Mayeya (así le decíamos cariñosamente), tenía hecho el café con leche, con mucha espuma y biscochos, que solíamos mojarlo en el café. Era una cosa deliciosa. Era mi momento favorito del día.
Otro de mis momentos preciosos, era cuando mi abuelita hacía un platillo que ella llamaba "Guargüeros", que eran canelones rellenos de queso. Estos se pasan por huevo y se fríen con poco aceite. Ayer se los hice a mi hijo por primera vez y su carita de felicidad por los sabores en su paladar, era indescriptible. El platillo, aunque visualmente no es atractivo, doy fe de que es delicioso. Se acompañan con arroz y tajadas.
Es un platillo muy económico y sé que para esos días, la economía en nuestra familia, era bastante escasa y mi abuelita se las ingeniaba para que todo lo que preparase, por muy sencillo que fuese, supiese a gloria, a coro de ángeles, a amor, a dicha, a felicidad. Creo que era porque todo lo que hacía, lo hacía desde el amor.
Ella nos dejó cuando yo tenía diecisiete años y para esos momentos, ella vivía en nuestra casa, porque estaba un poco quebrantada de salud y mamá prefería tenerla cerca. Yo me iba todas las tardes al volver del colegio, directo a su habitación y me sentaba a su lado, mientras ella veía la telenovela. Recuerdo que me hacía cariño en el brazo y me contaba acerca de sus años mozos, cuando era una jovencita alegre y vivaz, pero con una responsabilidad enorme sobre sus hombros desde que era una niña, porque eran muy pobres.
Mi abuelita y yo, siempre juntas.
Son pocas las fotos que tengo con mi abuelita, quizás mi tía tenga más. Tendré que preguntar.
Con mi abuelito, el esposo de mi abuelita, en cambio, no tengo ninguna, pero un montón de recuerdos sí que tengo atesorados en mi corazón.
Mi abuelito, era un señor muy divertido y tremendo. Cuando me veía, tanto a mí como a todos nosotros, solía perseguirnos con la mano levantada, como si nos fuese a dar una nalgada y nosotros huíamos despavoridos.
Otra de las travesuras de mi abuelito, era esconder chucherías en la despensa para que los niños las buscásemos y nos las comiésemos a hurtadillas.
No sé si conmigo era especial, por ser la nieta más pequeña o quizás yo lo sentía así, porque él tenía ese don de hacerme sentir especial. Recuerdo que varias veces me decía "vamos a escaparnos" y me llevaba al kiosco y me decía "pide lo que quieras". Yo emocionada, pedía chocolates, chicles, pepito y cualquier otra chuchería que me gustase. Después, nos íbamos a un parque cercano y nos comíamos todas las deliciosas chucherías y nos íbamos a casa. Él me decía que ese era nuestro secreto.
Esta es mi participación en la iniciativa propuesta por @tibaire. Me encantaría leer a @germanandradeg, @carolinacardoza, @zhanavic69 y a @syllem. Estoy segura que han de tener historias lindas de su infancia.
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Chamaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa yo también tomaba café con biscocho, pero no con mi abuela sino con mi tía abuela.
Ese plato no lo conocía. Había comido canelones rellenos con carne, atún, pollo, pero con el solo queso y pasado por huevo no lo había visto. Tengo que comprarlos para ver ese asunto.
Gracias por tu invitación, mujer maravillosa.
Bendiciones para ti y el poderoso Gabriel.
What a nice initiative. Grandmas are special, and the memories can't be erased, moreover, if you had the opportunity to live very nice moments. Canelones - sounds tasty. The photo with your grandma is so sweet! :))
Que emotivas historias amiga, me encantó todo tu relato.
Esta receta de canelones nunca la había escuchado pero debe ser muy rica. Los recuerdos de infancias son los más lindos que atesoramos en nuestros corazones. Feliz día.
@purrix que lindos recuerdos. El secreto cómplice con tu abuelo es uno de los mejores recuerdos que un niño tiene! y tu abuelita, con ese amor por su familia a través de la comida es lo máximo. Espero que lo recuerdos te hayan reconfortado y dado calorcito para seguir caminando esta vida.