Hace tiempo, gracias a estas amistades que se han mantenido a lo largo del tiempo, noté que el tema de nuestras conversaciones fue evolucionando a la par de nuestras vidas: el primer susto en el corazón por la mirada de un joven, las materias difíciles de pasar, el mejor pediatra para nuestros hijos, la adolescencia de ellos, nuestros síntomas menopáusicos, las rutinas cotidianas con sus dolores de rodillas incluidos.
Conocí personas que hicieron todo lo posible por disimular el paso del tiempo, y otras, cuya sonrisa mantuvieron a lo largo del mismo. He insistido en decir que soy yo, la misma que conocí a mis doce, dieciocho, treinta, cuarenta, cincuenta y más. Por supuesto que he cambiado y mucho, pero hay una esencia, una percepción de mi, que se mantiene igual.
Ese «yo» que en mi niñez se convirtió en tema de conversación y dudas y que lo observé en mi hija mayor cuando estaba pequeña y me preguntaba: "«Cuando aún no había nacido, ¿dónde estaba yo?» y no había respuesta que le satisficiera.
Ser mayor tiene en nuestra sociedad venezolana un peso diferente a otros espacios geográficos. El algunas culturas el anciano es un ser de sabiduría y dominio, ocupa un lugar especial en el grupo y es respetado y venerado, en la nuestra, lamentablemente, es un ser de tercera edad y tercer trato, se le denigra, veja y sus creencias son vistas como obsoletas.
Bajo este esquema es lógico entender el porqué muchas personas hacen todo lo posible por esconder su edad, otros, por el contrario, se declaran "viejos" en lo que llegan a los cincuenta años y se entregan a una vida sin motivaciones ni metas porque sienten que ya no vale la pena, la depresión suele hacer mella en quienes piensan de esa manera.
Corresponde entonces asumir una manera de estar y de ser que nos mantenga felices y alejados de estereotipos, creo que de eso se trata. Ser feliz es una decisión que va ligada al agradecimiento, y a la corroboración de lo que hemos logrado, independientemente de la valoración que pueda hacer otro.
Desde las gradas, viendo un juego de béisbol infantil
Asumir pequeños retos que podamos alcanzar, adaptados a nuestras posibilidades y habilidades es necesario. Conozco personas con más de ochenta años que mantienen una actitud positiva ante la vida y otras con cuarenta, que viven cuestionándose y deprimiéndose. Muchos temen la vejez como si esta fuese una enfermedad.
La vejez otorga un principio de libertad importante, por supuesto que debemos estar al tanto de nuestras limitaciones, no obstante, podemos dar un giro a la monotonía. Aprender a hacer aquello que postergamos, poner en práctica nuestras aficiones, visitar lugares interesantes, y darnos nuestro propio horario.
Ya no tenemos un trabajo donde marcar una hora de entrada y salida, es momento de soltar, de entender que quienes están en nuestro entorno, familiares y amigos tienen su propia vida, no nos toca controlar ni vigilar, también somos dueños de nuestro camino, que debemos hacer satisfechos por el trabajo ya culminado, y gustosos de vivir cada día.
La vejez es un período de conocimiento, interior de crecimiento espiritual, de gusto por las cosas más sencillas y lo que siempre repito, de agradecimiento.
Vivimos en un país mayoritariamente joven dónde parece que nadie piensa que va a llegar a viejo, por eso el desdén hacia las personas mayores. Me molestan los achaques propios de la edad, pero disfruto mucho estar libre de las preocupaciones de otras edades. Me pasa algo de lo que dices. Me pongo en el espejo y veo mucho del que he sido siempre. Me gustó leer tu escrito, estimada @charjaim. Que estés bien. Saludos cariñosos.
Muchas gracias, @irvinc, es cierto eso, hay mayoría de jóvenes y eso es bueno, pero nos falta inculcar desde la niñez ese respeto y valoración al adulto mayor, inclusive lo vemos en el trato que se le da al jubilado también, ojalá esto cambie algún día.
Saludos cordiales
Un escrito hermoso, todos estamos avanzando en edad, los años se suman y en ellos está lo lindo de vivir. Tu eres una mujer admirable, un ejemplo, maravillosa artista y escritura así que esa "vejez" es ciertamente maravillosa, justo así me quiero sentir.
Un abrazo bella amiga
Gracias, por tus bonitas palabras, @slwzl, como comenta @irvinc molestan los achaques pero hay una libertad y un tiempo que podemos aprovechar y hacer eso que nos gusta, como por ejemplo, escribir en la plataforma. Un abrazo fuerte.
Muy lindo lo que narra. Cada etapa de la vida es depende de cómo lo tome cada individuo muy aparte de la sociedad. Desde pequeña trataba de alejarme de las personas de mi edad, eso era porque sentía que ellos se preocupaban por "temas de la edad" por así decirlo. Sin darse cuenta de que todo el bagaje de conocimientos que compartían los maestros y la gente mayor de nuestro alrededor.
En lo personal, admiro a los niños y ancianos por las ganas que le ponen (a su manera) de querer hacer algo para mejorar su presente. ¡Buenas vibras!.
Gracias, sí cada etapa tiene lo suyo y hay que vivir cada una con lo que tiene. Conozco personas mayores que no saben que hacer con su tiempo y dicen que se aburren, veo también mucho maltrato al anciano como que ellos nunca lograron un lugar y un respeto y eso es muy triste.
Saludos cordiales.
Una reflexión muy hermosa @charjaim sobre la importancia de cambiar la perspectiva que tenemos a nivel cultural, es urgente y necesaria otra visión de cuidado, inclusión y respeto hacia nuestros mayores.
Un abrazo y muchas gracias por traer este tema
@tipu curate 2
Upvoted 👌 (Mana: 40/100) Liquid rewards.
Sí, eso que dices es necesario, la sociedad mejoraría mucho. Paso a paso se logrará, es algo que debe ser recíproco, por una parte aceptar que los jóvenes también merecen cargos importantes y estos aprender de los mayores, es un tema aún con mucha tela que cortar.
Saludos cordiales.
Que hermosa Reflexión sobre los años dorados, pienso que la actitud con la que asumimos el paso del tiempo es importante, muchos jóvenes asumen que la vejez es un tiempo lejano y por eso lo desperdician. @charjaim gracias por el enfoque y por mantener tu esencia.
Abrazos
Es cierto, algunos denigran de la vejez y se olvidan que les tocará, con suerte, llegar a ella también.
Gracias por tu comentario.
Que hermosa reflexión. Soy de las personas que piensan como decía Gabriel García Marquez "las personas no le tenemos miedo a la vejez sino a una vida mal vivida". Creo que la vejez asumida como el estado de la vida en el que más experiencias de vida has acumulado y de las cuales te sirves para mirar en retrospectiva y ser feliz a pesar de todo es un tesoro. Hoy conozco muchas personas que experimentan un proceso de amar su vida en la madurez rumbo a la vejez porque han aprendido a valorar lo mejor de cada etapa de su vida. Gracias por compartir.
Comparto esa mirada, hay tanto que contar y mucho que aprender aún y una vida mal vivida no deja nada que enseñar, llegar a viejos felices implica aprender a vivir desde jóvenes.
Gracias por tu comentario.
beautifull picture, blessings