Well, here we are again to participate in the #20 initiative of Esa Vida es Nuestra, proposed by our friend @charjaim, about how we behave with ourselves, how kind we are with ourselves.
Pampering ourselves is something we should never lose sight of, whatever the circumstance, and here I am going to tell you an anecdote of something I did when I was studying to give me a little pleasure; it turns out that I lived in a residence when I was studying undergraduate, then in the residence lived 4 other girls who studied different issues to what I studied, but certainly there was that friendship of sharing the room house and many times when we had something we shared it.
But in my particular case at that time I really liked imported grapes that were more or less expensive, especially when we were students, so what I did when I wanted to indulge myself with grapes, I bought my grapes and grabbed my study chair and I set aside a place under a tree in the yard or garden of the house and while I read, I also enjoyed my grapes and bought a quantity that I could enjoy them.
We understand that there are expensive items such as imported cheeses, some charcuterie, because for health reasons and better nutrition I don't buy these items very often, but when I do buy I treat myself and buy something of quality.
On the other hand, I usually give myself gifts for special days like my birthday, for Christmas and also when I finished a postgraduate course I gave myself my prize because I consider that I deserved it after all the efforts made, also another moment when I rewarded myself and toasted for my successes when I moved up the ladder within the institution where I worked.
Look at something, I make cakes and various desserts, but usually for my birthday I tell my family that I am not going to make my own birthday cake and then they used to buy me one to my liking, at least there I enjoyed the techniques and flavors of other bakers, which by the way there was a peach paste cake that I really liked that they made in a bakery near my house.
Besides, on my birthday I don't do anything because I say that is my special day and, therefore, we usually go out to eat or buy something to eat at home, but regardless of the day of the week that falls for me is a day of rest, because I believe that one is the one who should give the importance that one deserves, especially on his name day.
On the other hand, I do not usually reprimand myself in an exacerbated form when I make a mistake, because I consider that to err is human and I do not have a magic wand that tells me which way to go, what decision to make in certain circumstances.
Of course, it could not be missing to make some trips outside the country to get to know other regions, as well as other cultures, since without a doubt each country has a different culture, I consider that these are ways to pamper yourself by getting to know other regions.
Also to be in harmony with my body, I usually take walks, which at this moment I am not doing because I have just had surgery and somehow I am keeping the necessary rest and required for the case, because it is also a way to take care and pamper yourself, because within that field of consent and tolerance that we must have is to take care of our health.
It is very important to take care of our health and not to postpone anything that has to do with it, because that way we really show that we love and care for ourselves and that is why we want to stay healthy by doing whatever we have to do to make it happen.
I want to take the opportunity to invite the Hivers @may16 and @laexotica, so they can learn more about the platform and especially about this wonderful community and its initiatives.
Pues bien, por acá estamos nuevamente para participar en la iniciativa Nº20 de Esa Vida es Nuestra, propuesta por la amiga @charjaim, sobre cómo nos comportamos con nosotros mismos, qué tan amables somos con nosotros mismos.
El consentirnos es algo que no debemos perder de vista nunca, cualquiera sea la circunstancia, y aquí les voy a contar una anécdota de algo que hacía cuando estaba estudiando para darme un poco de gusto; resulta que yo vivía en una residencia cuando estaba estudiando el pregrado, entonces en la residencia vivían 4 muchachas más que estudiaban cuestiones diferentes a lo que estudiaba yo, pero sin duda había esa amistad de compartir la casa de habitación y que muchas veces cuando teníamos algo lo compartíamos.
Pero en mi caso particular para ese entonces me gustaban mucho las uvas importadas que eran más o menos costosas, sobre todo cuando somos estudiante, entonces que hacía yo cuando quería darme ese gustito de comer uvas, pues compraba mis uvas y agarraba mi silla de estudiar y me apartaba para un sitio debajo de un árbol en el patio o jardín de la casa y mientras leía, también disfrutaba mis uvas y compraba una cantidad que pudiera deleitármelas.
Entendemos que existen cuestiones costosas como los quesos importados, algunas charcuterías, pues por cuestiones de salud y mejor alimentación no suelo comprar muy a menudo estas cuestiones, pero cuando suelo comprar me doy mi gusto y compro algo de calidad.
Por otro lado, suelo realizarme regalos para días especiales como mi cumpleaños, para navidad y también cuando culminaba algún posgrado me daba mi premio porque considero que lo merecía después de todos los esfuerzos realizados, también otro momento que me premiaba y brindaba por mis éxitos cuando ascendía en el escalafón dentro de la institución donde laboraba.
Fíjense algo, yo elaboro tortas y postres variados, pero por lo general para el día de mi cumpleaños yo les digo a los míos que no voy a elaborar mi propia torta de cumpleaños y entonces solían comprarme una a mi gusto, por lo menos allí disfrutaba de las técnicas y sabores de otros reposteros, que por cierto había una de pasta de melocotón que me gustaba mucho que realizaban en una pastelería cerca de mi casa.
Además, el día de mi cumpleaños no hago nada porque digo que ese es mi día especial y, por lo tanto, generalmente salimos a comer fuera o compramos algo para comer en casa, pero independiente del día de la semana que caiga para mí es un día de asueto, porque considero que uno mismo es él que debe darle la importancia que uno se merece sobre todo en su onomástico.
Por otro lado, no suelo reprenderme en una forma exacerbada cuando cometo algún error, porque considero que el errar es de humanos y no tengo una barita mágica que me indique qué camino tomar, qué decisión tomar frente a ciertas circunstancias.
Por supuesto no podía faltar realizar algunos viajes de paseos fuera del país para darse el gusto de conocer otras regiones, como también otras culturas, ya que sin duda cada país tiene una cultura diferente, eso considero son formas de consentirse el conocer otras regiones.
También para estar en armonía con mi cuerpo, suelo realizar caminatas, que en este momento no estoy realizando porque estoy recién operada y de alguna manera estoy guardando el reposo necesario y requerido para el caso, porque es también una forma de cuidarse y consentirse, ya que dentro de ese campo de consentimiento y tolerancia que debemos tenernos es cuidar nuestra salud.
Es muy importante el cuidado de nuestra salud y no posponer nada que tenga que ver con ello, ya que esa manera realmente demostramos que nos queremos y amamos y por ello deseamos mantenernos sanos realizando lo que tengamos que realizar para que ello sea así.
Quiero aprovechar la oportunidad de invitar a las Hivers @may16 y @laexotica, para que conozcan más sobre la plataforma y en especial de esta maravillosa comunidad y sus iniciativas.
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Fuente de imágenes: Archivo Personal.
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El hábito de las caminatas es muy bueno para drenar y mantenernos en paz.
Que bonita publicación 😊 muy sincera
Si son muy buenas, estoy deseando salir de mi reposo para continuar con mi rutina de caminatas, saludos!
Las caminatas son muy relajantes una vez que llegas y te das un baño de agua caliente genial buena estrategia
Si, definitivamente, estoy deseosa de empezar otra vez una vez culmine el reposo.
Cuidarnos y consentirnos, dos palabras claves en esto de tratarnos con amabilidad. Me hiciste recordar una época en la que me volví adicta a los pistachos, compraba y me los comía escondida para no tener que darle a nadie. Es bueno quererse.
Gracias por contarnos.