Aprender a conocerme para ayudar a sanar (Es/En)

La vida tiene sus altas y sus bajas. Di algo nuevo @jrobe podrás estar pensando ahora mismo, lo se. Pero el hecho de saberlo no nos libera del peso en los hombros cuando vamos cuesta arriba. O sea, cuando vamos de baja.

el; mjhecho es que leo cada iniciativa en la comunidad y siempre me incitan a la reflexion, como las ultimas escritas por @damarysvibra sobre la salud mental y lo que podemos hacer no solo por la nuestra sino por la de los que nos rodean.

Fíjate bien que considero muy importante este ultimo elemento, pues como seres sociales que somos nos afecta lo bueno y lo no tan bueno que le suceda a nuestros allegados.

Entonces, mientras pensaba sobre este tema y sobre las herramientas que tengo y que me faltan, para afrontar este proceso salud enfermedad, recordaba una conversación que tuve con un colega el pasado sábado.

Conversábamos sobre la actualidad nacional e internacional (si, la verdad es que suena a noticiero, lo se). Mientras el intentaba llevarme por un camino que yo deseaba evitar a toda costa para evitar rumiaciones posteriores, no pude dejarle algunos puntos bien claros.

No me considero la persona con mayores herramientas para afrontar la adversidad. solo intento aplicar en beneficio propio lo poco que he aprendido de esta hermosa y amplia ciencia que llamamos Psicología.

Yo le decía: Para mi es una cuestión de salud alejarme de algunos temas porque se que me afectan y mucho, si se lo permito. Conozco mis demonios y solo intento mantenerlos a raya.

No se trata de negar los problemas que podamos tener en nuestra vida cotidiana. Eso seria evasión burda, pero si hay cosas que de momento no puedo controlar, entonces permitir que tomen fuerza considero que es un error de mi parte.

Le decía que, al final de día, todos tenemos nuestros Molinos que enfrentar. Aquellos que vencimos en el día, los que no arrastramos hacia el día siguiente y los que pueden venir a futuro. Así que, permitir que se nos alboroten es un error.

No quise ser tajante, cada persona tiene una concepción del mundo diferente al resto y nunca me ha gustado creer que mi realidad es La Realidad. De hecho, me gusta contrastar para ver que tan ajustado ando a las circunstancias que me han tocado vivir.

El saco es que, durante la conversación con este colega, obviamente afectado e imbuido en su realidad individual, en su percepción del problema que tenia y que en cierto modo era un problema digamos que... común, comencé que mi organismo no estaba respondiendo de un modo que no me gustaba.

Conoces el contagio emocional? Es un mecanismo de la comunicación y a grandes rasgos te puedo mencionar que en el esta implicada una transmisión de emociones en las relaciones interpersonales. Has estado en un estadio y de repente te has encontrado gritando al arbitro o a un deportista sin apenas habértelo propuesto?

Simplemente te dejaste llevar por la emoción. Eso es ejemplo de contagio emocional. Funciona en sentido positivo, pero también en sentido negativo.

El caso es que note que me estaba contagiando, a pesar de estar apelando a la persuasión con mi interlocutor. Pero, parece que al ser un problema común, no pude evitar contagiarme, aunque comprendiera que a mediano y a largo plazo, ese estado de animo me alejaba de la búsqueda de soluciones.

Resumiendo, que estaban entrándome ganas a mi también de quejarme. Sin embargo, tuve un insigth. Me dije, si caes en este circulo vicioso el malestar te durara horas. Este flashazo ocurrió justo cuando me disponía a sacar el pesado equipaje y tirármelo encima.

Entonces, tome la decisión que considere acertada. Con un gesto cortes, pedí permiso porque tenia algunos asuntos que atender..., acomode el equipaje que estaba a punto de echarme encima, lo mejor que pude (metafóricamente hablando) y continué mi camino.

Lo curioso es que en otro momento esto me hubiese parecido una falta de sensibilidad. Hoy se que es asertividad. Tenemos el deber de ayudar al prójimo, pero he tomado consciencia de que cuando el prójimo esta en un estado anímico negativo, es un error permitir que nos contagie porque ni lo ayudamos a el, ni nos ayudamos a nosotros mismos.

Entonces, la idea central sobre la que reflexionaba a raiz del post de la amiga @damarysvibra es sobre la necesidad de que tengamos claridad cuales son nuestras fortalezas y cuales nuestras debilidades al intentar ayudar a alguien, puesto que podemos caer en errores que ma que ayudar, le perjudiquen.

una de las conclusiones que saque es que hay momentos ne los que es mejor, abstenerse de ofrecer la ayuda puntual, si no consideramos que podemos ofrecerla del modo en que se debe y que la otra persona merece.

Es un conocimiento constante que debemos tener de nosotros mismos, para poder ofrecer una mano ayuda a los demas.

Agradecido por tu compañía hasta el final, te dejo un abrazo de amigo.

Texto traducido al ingles por Traductor de Google.

Foto tomada con mi teléfono Xiaomi Redmi.

ENGLISH VERSION

Life has its ups and downs. Say something new, @jrobe, you might be thinking right now, I know. But knowing that doesn't relieve us of the weight on our shoulders when we're going uphill. I mean, when we're going downhill.

The fact is that I read every initiative in the community and they always prompt me to reflect, like the latest ones written by @damarysvibra about mental health and what we can do not only for our own but for that of those around us.

Note carefully that I consider this last element very important, because as social beings, we are affected by the good and not-so-good things that happen to those close to us.

So, as I was thinking about this topic and about the tools I have and lack to deal with this health-illness process, I remembered a conversation I had with a colleague last Saturday.

We were talking about national and international news (yes, it sounds like a newscast, I know). While he was trying to steer me down a path I wanted to avoid at all costs to avoid subsequent ruminations, I couldn't make some points clear to him.

I don't consider myself the person with the greatest tools to deal with adversity. I'm just trying to apply for my own benefit what little I've learned from this beautiful and broad science we call Psychology.

I told him: For me, it's a matter of health to stay away from certain topics because I know they affect me greatly, if I allow them to. I know my demons, and I'm just trying to keep them at bay.

This isn't about denying the problems we may have in our daily lives. That would be gross evasion, but if there are things I can't control at the moment, then allowing them to take hold, I consider that a mistake on my part.

I told him that, at the end of the day, we all have our Windmills to face. Those we overcame during the day, those we didn't carry over to the next day, and those that may come in the future. So, allowing them to upset us is a mistake.

I didn't mean to be blunt; everyone has a different worldview, and I've never liked believing that my reality is The Reality. In fact, I like to compare things to see how adjusted I am to the circumstances I've had to live through.

The thing is, during the conversation with this colleague, obviously affected and immersed in his individual reality, in his perception of the problem he had, which in a way was, let's say, a common problem, I started saying that my body wasn't responding in a way I didn't like.

Are you familiar with emotional contagion? It's a communication mechanism, and broadly speaking, it involves the transmission of emotions in interpersonal relationships. Have you ever been in a stadium and suddenly found yourself yelling at the referee or an athlete without even realizing it?

You simply let your emotions carry you away. That's an example of emotional contagion. It works in a positive way, but also in a negative way.

The fact is, I noticed I was becoming infected, despite appealing to persuasion with my interlocutor. But, it seems that because it's a common problem, I couldn't avoid being infected, even though I understood that in the medium and long term, this state of mind kept me from seeking solutions.

In short, I was also getting the urge to complain. However, I had an insight. I told myself, if you fall into this vicious cycle, the discomfort will last for hours. This flash occurred just as I was about to take out the heavy luggage and dump it on top of myself.

So, I made the decision I considered the right one. With a courteous gesture, I asked permission because I had some matters to attend to... I arranged the luggage I was about to dump on top of myself as best I could (metaphorically speaking), and continued on my way.

The funny thing is that at another time this would have seemed like a lack of sensitivity. Today I know it's assertiveness. We have a duty to help others, but I've realized that when others are in a negative mood, it's a mistake to allow it to infect us because we neither help them nor ourselves.

So, the central idea I was reflecting on following my friend @damarysvibra's post is the need for us to be clear about our strengths and weaknesses when trying to help someone, since we can make mistakes that, rather than helping, actually harm them.

One of the conclusions I drew is that there are times when it's better to refrain from offering help on a one-off basis if we don't feel we can offer it in the way it should be offered and that the other person deserves it.

It's a constant awareness we must have of ourselves in order to be able to offer a helping hand to others.

Grateful for your company until the end, I send you a friendly hug.

Text translated into English by Google Translate.

Photo taken with my Xiaomi Redmi phone.