Y mientras te leía recordaba aquella época cuando yo era la cupido del salón y trataba que los chicos y chicas que se gustaban, se encontraran y que por timidez no se acercaban. Yo sin arco, ni flecha y mucho menos alas, trababa que ese amor juvenil comenzara.
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Jajaja!!! Ahora que dices esto, me vino a la mente cuando mis compañeritos en 6to grado jugaban a la botellita debajo de un mesón en el salón de laboratorio y la que se encargaba de poner las penitencias era yo.
🤣🤣🤣 o sea, fuimos designadas para esa labor! Ya te quiero leer
Mira pues, ja,ja,ja, esas historias van a estar buenas. Te espero.