A veces las herencias genéticas y emocionales se saltan una generación, van de abuelos a nietos sin pasar por los hijos. Es muy lindo ver que algunas características se saltan y aparecen recordando nuestros orígenes en una generación más jóven.
Me ha encantado tu post
Así es, gracias por tan linda iniciativa y por tu presencia en mi blog, @tibaire