¡Hola, hola, mis amores! Tenía mucho tiempo sin escribir en esta linda comunidad, pero hoy es el gran día y qué mejor forma de hacerlo que aceptando la invitación que nos hace nuestra amiga @charjaim en su espacio Esta Vida Mía en la que nos invita a contar esas historias que nos relataban cuando niños y que fueron quedando guardadas en nuestra memoria y que, de alguna manera, han influido en nuestra forma de ser.
Aquí te dejo el enlace, si quieres saber más de esta iniciativa.
Aprovecho para invitar a @neilamarcano y a @antoniarhuiz
Todos tenemos una tía, una abuela o una mamá que tiene un montón de ideas con respecto a cualquier cosa. Por supuesto, yo tengo una y nos decía cada cosa que ni les cuento. Afortunadamente, crecí y me deslastré de todas esas creencias, aunque hay una que guardo como una enseñanza de vida, porque hasta ahora tiene mucho de cierto. Esa la dejo para el final.
Primera historia: Yo no me monto en ese carro
Esta historia tiene que ver con una anécdota que nos pasó durante un viaje. Resulta que nos encontrábamos en otro estado para pasar las festividades de fin de año y tocó regresar. Ella había llegado primero y decidió venirse con nosotras. Nos vamos para el terminal, estamos cuadrando el carro y aparece frente a nosotros un carrito bien bonito, con aire, asientos cómodos y demás.
Mi tía al ver el carro me dice: Yo no me voy en ese carro, porque en esos carros se mata la gente. Yo me quedé como que en el acto. El señor del carro se quedó pasmado. Mi mamá y mi hermana se vieron la cara y soltaron la gran carcajada. Mi tía acto seguido comenzó con una pataleta, tal cual niña de 6 años.
Yo respiré profundo. La miré y le dije lo siguiente: Pues, entonces te quedas, porque yo sí me voy. Además, el día que te toque te vas a morir en carro viejo, carro nuevo o llegando a tu casa. Mi mamá y hermana corrieron a montarse. El señor me quedó viendo y se montó rápido. A la señora no le quedó más que montarse en el carro e ir rezongando durante todo el viaje.
Todo eso viene, porque hace mucho tiempo un amigo de ella venía de viaje en un carro de esos del año y, lamentablemente, impactó contra otro carro y murió en el accidente, pero, lo que ella no cuenta es que su amigo venía muy ebrio y perdió el control y pasó lo que pasó. Es decir, no tenía nada que ver con carro nuevo o viejo. Eso quedó como una anécdota y siempre se cuenta en la familia.
Tener miedo a la muerte es algo inevitable. Si me preguntan hoy si quiero vivir, diría que sí, sin pensarlo dos veces. Pero, así como a vida, la muerte forma parte de nosotros. Cuando esos pensamientos me asaltan, respiro, oro y confío. Prefiero aferrarme a la vida y a disfrutar de lo que tengo.
Segunda historia: No abras la nevera descalza que te vas a pasmar
Este cuento es más de mi abuela que de mi tía, aunque ella se encargó de perpetuarlo. Resulta que una vez en casa de la abuela, a mí se me ocurre después de estar acostada ir a beber agua. Yo me levanto sin ponerme zapatos y escucho cuando me dicen: ¡Muchaaaacha, cuidao con un pasmo! No abras la nevera descalza, acto seguido, el correspondiente pisotón. Todavía recuerdo a mi abuela corriendo a darme ese pisotón y me da risa, porque a ella le dolía todo, pero cuando se trataba de eso a esa señora se le quitaban todos sus malestares.
Esto del pasmo era recurrente, según ella todo pasmaba. Usar la plancha y luego bañarse, abrir la nevera con los pies descalzos, entrar de espacios muy calientes a espacios fríos... En fin, crecí con eso. Por un tiempo, creí en eso, después lo olvidé, porque no encontré evidencia científica sobre eso. Además, nunca entendí eso del pasmo. A veces, era quedarse tieso, otras, era agarrar gripe, otras estornudar y así.
Hasta el sol de hoy, puedo decir que no me he quedado tiesa por abrir la nevera descalza, así que, no es tan cierto.
Tercera historia: Con el periodo no te puedes bañar en la playa
Esto me lo decían siempre. Recuerdo que una de mis primas me llevó a la playa y yo tenía el periodo y coincidió con Semana Santa. Me metió miedo a morir. No puedes, porque te conviertes en pez, no puedes porque se molesta el mar, no puedes, no puedes, no puedes. Nos fuimos a la playa y cuando volteo, la niña venía saliendo de muy tranquila de la playa. Un primo que la ve con ese fino tono sarcástico que adoro de él, le dice: Lo que es bueno para el pavo, es bueno para la pava, así que, si ella no se baña, tú tampoco. Acto seguido, le tocó secarse y quedarse sentadita. Quedó ragañadita y calladita, dejando ir al bote que la esperaba para ir a pasear.
Su cara fue todo un poema. Hasta se molestó. Yo, después de eso, no le hice más caso. Simplemente, dejé de escuchar ciertas cosas de ellas, porque no le veía ningún sentido. Eso no me detiene para ir a bañarme y mucho menos los días santos, como ellos dicen. Yo suelo ser la Prima que muy poco se deja llevar por lo que dicen, porque a todo le busco una explicación. Lo único que pudiera detenerme es la cantidad de gente que va a la playa esos días, del resto, no.
Cuarta historia: se conoce al hombre por el trato que le da a la mamá.
Aquí, tengo que confesar que en esto sí creo. Una de mis abuelas solía decirle a mis primas que tenían edad para tener novio, si ya habían visto como el susodicho trataba a su mamá y hermanas. Yo me acuerdo de que una de esas primas contrajo matrimonio y, en pleno evento, el tipo le ha pegado tremendo grito delante de todo el mundo y salta su suegra diciendo: Tranquila, él es así. Más tarde se le pasa. Sale mi abuela, no sé de dónde y dice: Viste, yo te dije que tenías que ver como trataba a la mamá antes de casarte, ahora... Ella lo completaba con una palabrita bastante contundente.
En ese momento, no comprendía del todo eso, pero, ese matrimonio fue una tortura. Gracias a Dios, terminó. Pero, yo sí me tomo el tiempo de ver cómo la persona trata sus amigos, a su mamá, su papá. Me detengo a estudiarlo en todos los contextos posibles, para ahorrarme un par de cosas. Gracias a eso, pude salir rápido de un hombre maltratador sin llegar a mayores. No fue fácil, pero ya ese señor no se me acerca.
Ahora bien, con respecto a estrategias para sobrevivir a esas ideas, pues nunca lo había pensado, pero generalmente busco información científica sobre eso o le pregunto a algún aspecto. Siempre he pensado que todo tiene una explicación, siempre busco darle una vuelta a todo. Tampoco soy de las que se engaña aferrándose a argumentos absurdos, por eso, intento no dejar las cosas me afecten o impacten, porque la mente registra esas cosas y no nos dejan avanzar.
Espero, que esta publicación sea de su agrado, hayan disfrutado de cada anécdota y que me dejen sus comentarios.
Los abrazo.
Nota:
Este contenido es original.
Las imágenes que usé son de Pixabay.
Use traductor Deepl.
Las portadas las hice en Canva
[Eng]
Hello, hello, my loves! I had a long time without writing in this beautiful community, but today is the big day and what better way to do it than accepting the invitation made by our friend @charjaim in her space This Life of Mine in which she invites us to tell those stories that were told to us as children and that were kept in our memory and that, somehow, have influenced our way of being.
Here is the link, if you want to know more about the initiative.
I take this opportunity to invite @neilamarcano and @antoniarhuiz.
We all have an aunt, a grandmother or a mother who has a lot of ideas about everything. Of course, I have one and she used to tell us so many things. Fortunately, I grew up and got rid of all those beliefs, although there is one that I keep as a life lesson, because so far it has a lot of truth. I'll leave that one for the end.
First story: I don't ride in that car
This story has to do with an anecdote that happened to us during a trip. It turns out that we were in another state to spend the New Year's holidays and we had to go back. She had arrived first and decided to come with us. We are going to the terminal, we are squaring the car and a very nice car appears in front of us, with air, comfortable seats and so on.
When my aunt saw the car she said to me: *I don't go in that car, because people get killed in those cars. I was like that on the spot. The man in the car was stunned. My mom and my sister saw each other's faces and burst out laughing. My aunt immediately started a tantrum, just like a 6 year old.
I took a deep breath. I looked at her and said the following: *Well, then you're staying, because I'm leaving. Besides, the day it's your turn, you're going to die in an old car, a new car, or on your way home. My mother and sister ran to get in. The man looked at me and got in quickly. The lady had no choice but to get in the car and grumble the whole trip.
All this is because a long time ago a friend of hers was traveling in one of those cars of the year and, unfortunately, he crashed into another car and died in the accident, but, what she doesn't say is that his friend was very drunk and lost control and what happened happened happened. That is to say, it had nothing to do with a new or old car. That remained as an anecdote and is always told in the family.
Being afraid of death is something inevitable. If you ask me today if I want to live, I would say yes, without thinking twice. But, just like life, death is part of us. When those thoughts assail me, I breathe, pray and trust. I prefer to hold on to life and enjoy what I have.
Second story: Don't open the fridge barefoot or you'll get a shock
This story is more my grandmother's than my aunt's, although she took it upon herself to perpetuate it. It turns out that once at my grandmother's house, it occurred to me after lying down to go and drink some water. I get up without putting on my shoes and I hear when they tell me: ¡Muchaaaacha, cuidao con un pasmo! Don't open the fridge barefoot, followed by the corresponding stomp. I still remember my grandmother running to give me that stomp and it makes me laugh, because she was in pain, but when it came to that lady all her aches and pains went away.
This was recurrent, according to her everything stunned her. Using the iron and then taking a bath, opening the refrigerator with bare feet, going from very hot spaces to cold spaces.... Anyway, I grew up with that. For a while, I believed in it, then I forgot about it, because I found no scientific evidence about it. Also, I never understood that about the asthma. Sometimes it was stiffness, sometimes it was getting the flu, sometimes it was sneezing and so on.
To this day, I can say that I haven't gotten stiff from opening the fridge barefoot, so it's not so true.
Third story: On your period you can't swim at the beach
I was always told this. I remember one of my cousins took me to the beach and I had my period and it coincided with Easter. She scared me to death. You can't, because you become a fish, you can't because the sea gets upset, you can't, you can't, you can't, you can't, you can't. We went to the beach and when I turned around, the girl was coming out of the beach very calmly. A cousin who sees her with that fine sarcastic tone that I love about him, says to her: What's good for the turkey is good for the kettle, so, if she doesn't bathe, neither do you. Then it was her turn to dry off and sit still. She sat there, looking a little shy and quiet, letting go of the boat that was waiting for her to go for a walk.
Her face was a poem. She even got upset. After that, I didn't pay any more attention to her. I simply stopped listening to certain things about them, because I didn't see any sense in it. That doesn't stop me from going to bathe, much less on holy days, as they say. I tend to be the Prima who doesn't get carried away by what they say, because I look for an explanation for everything. The only thing that could stop me is the number of people who go to the beach on those days, not the rest.
Fourth story: you know a man by the way he treats his mother
Here, I have to confess that I do believe in this. One of my grandmothers used to tell my cousins that they were old enough to have a boyfriend, if they had already seen how he treated their mother and sisters. I remember that one of those cousins got married and, in the middle of the event, the guy yelled at her in front of everyone and her mother-in-law jumped in saying: "Relax, he's like that. Later he gets over it. My grandmother comes out, I don't know where from and says: "You know, I told you that you had to see how he treated his mother before you got married, now...". She completed it with a rather blunt little word.
At the time, I didn't fully understand that, but, that marriage was torture. Thank God, it ended. But, I do take the time to see how the person treats his friends, his mom, his dad. I stop to study it in all possible contexts, to save myself a couple of things. Thanks to that, I was able to get away quickly from an abusive man without going any further. It was not easy, but that man is no longer near me.
Now, regarding strategies to survive those ideas, well, I had never thought about it, but I usually look for scientific information about it or ask some aspect of it. I have always thought that everything has an explanation, I always look for a twist to everything. I'm not one of those who is fooled by clinging to absurd arguments, so I try not to let things affect me or impact me, because the mind registers those things and do not let us move forward.
I hope this publication is to your liking, that you have enjoyed each anecdote and that you leave me your comments.
Hugs
Note:
This content is original.
The images I used are from Pixabay.
Use Deepl translator.
The covers were made in Canva
From Venezuela, our witness drives decentralization and the adoption of Web3 technology, creating opportunities for the local community and contributing to the global ecosystem. // Desde Venezuela, nuestro testigo impulsa la descentralización y la adopción de la tecnología Web3, generando oportunidades para la comunidad local y contribuyendo al ecosistema global.
Sigue, contacta y se parte del testigo en: // Follow, contact and be part of the witness in:
También viví esa experiencia y no les prestaba atención Pero después la cambiaron. "Si la abres, te puede dar corriente. Y tampoco funciono. Lo único que me interesaba era comer frutas o dulces que se encontraban en la nevera. El problema realmente era otro. 😅
Pues, sí... Ese es todo un tema.
Interesante tema amiga y aún cada historia que cuentas. Agradezco la invitación. Saludos 🌺🌹💐🌺🌹
Gracias,mi amiga linda... Un abrazo.
Hola amiga gracias por compartir tus vivencias y anécdotas.
A la orden, para eso estamos para compartir experiencias.
Gracias por la invitación mi bella, esas historias están interesantes y es verdad hay mucha historia que son mitos, pero igual los respeto mucho, por algo se dicen, saludos
Claro que disfruté tu publicación, me parecía que te veía caminando descalza hacia la nevera, de verdad que ese «pasmo», es como el «sereno». Yo también creo que conocer a la persona y cómo trata a los suyos dice mucho de ella. Gracias por contarnos con esa gracia tuya.
Saludos cordiales.
@tipu curate 3
Upvoted 👌 (Mana: 0/71) Liquid rewards.