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¿Sabes que muchos varones son portadores de memorias asociadas a la desvalorización, a la vergüenza que sentimos de niños, que muchos son portadores de heridas relacionadas a la incapacidad natural de lograr ciertas tareas impuestas por quienes los criaron?.
Muchas de esas historias están ocultas hasta que llega el momento en que responder sexualmente es "imposible" la perdida de la erección abre la puerta a ese mundo perdido que muchos creyeron dejar atrás para que aparezca una voz interior que señala como incapaz reviviendo todas esas heridas que se creyeron extintas.
A ese nivel de dolor se puede llegar, un dólor que generalmente el mismo hombre no sabe encausar mientras opta por volverse insoportable para la mujer.
En la disfunción eréctil también se oculta un niño perdido que busca angustiosamente el valor de sus padres...
CUIDADO MUJERES "esto que digo de ninguna manera invita a que te vuelvas madre de ese hombre".
Hace días vengo viendo que hay un incremento importante en la asistencia del hombre a mi consulta y a ellos dedico este texto porque quiero que sepan que para nada su valor está en riesgo ante esta situación.
Algo más sagrado nos asiste en cada erección y es la manifestación de la divinidad que nos hizo portadores de la gracia de engendrar, comencemos por saber que canalizamos ese divinidad y que parte de nuestra sanación también está en sintonizarnos con esa fuerza Amorosa y contundente que sostiene la vida.
Por ahora abraza en tu interno al niño que busca su valor y suelta la autoexigencia basada en la competencia y rivalidad, descansa en esa fuerza que se proyecta sobre tí y nos envuelve para recordarnos que somos bendecidos por ella.