Mi primera maestra fue mi madre, quien me enseñó a recitar coplas e hizo que surgiera en mí la conciencia literaria. Eso lo hizo ella sin saberlo porque jamás fue a una escuela, yo tampoco estudié literatura en una universidad, lo poco que he aprendido ha sido por mi cuenta y porque he realizado talleres y también porque el destino me ha puesto frente a los que saben. Es mi deseo compartir lo que he aprendido porque a diario leo en la plataforma trabajos bien escritos, esfuerzos que valen la pena mejorar; gente con talento para las letras; algunos excelentes y otros que desconocen las técnicas del arte de inventar historias. Quiera Dios y a alguien le sea útil. Gracias por tu amable comentario.
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