No sé desde qué enfoque empezó a ser escrito este relato pero es bastante nostálgico.
El desarrollo de una vida, de una creación, de la nuestra y luego la de nuestros hijos. Todos esos eventos concstenados los unos a los otros, a través de los años para llegar hasta ese punto final en donde todo muere; en donde la semillas sembradas carecen de sentido, como lo es el hijo "inútil" para la sociedad.
Suena nostálgico. Para mí siempre ha más tramas!
Ciertamente está cruzado por ese sentimiento, pero también el de la desesperanza: no hay frutos buenos en el futuro, ni en la tierra ni en él. Saludos
Ciertamente.
Pero no todos los árboles nacen torcidos. Hay un mundo entero, eso sí.