Creo que en el fondo, en mayor o en menor medida, se deriva de igual manera en todo el mundo: la búsqueda de oportunidades. Este, aunque no lo parezca, es un gran problema que tenemos en España y del que tengo cierto conocimiento, pues raro es que durante mis viajes no me tope ya con una casa abandonada, cuya ruina siempre tiene una historia que contar, sino con pueblos enteros abandonados y eso, mi querida amiga, sí que es una puñalada en el corazón. Desgarra ver esa otra parte, esa otra historia de la España despoblada, de manera que podría decir que siento cada una de las palabras que has escrito aquí, añadiendo que hay muchas casas de los que se fueron, olvidadas por el mundo. Un abrazo
Hasta hace poco, o mucho, ya el tiempo lo he perdido, este no era un problema en Venezuela. El de aquí y los de afuera veían esta tierra como morada, casa, lugar para vivir. Ahora hasta las casas se van. Creo que hasta Dios se ha mudado! Triste. Gracias por tu comentario, amigo. Un abrazo fuerte para ti.