Uff... Tenía tiempo sin conectarme y deleitarme con unos de tus relatos, que por cierto, es fabuloso.
Creo, lo que entendí, lo que me llamó más la atención; fue el confort de las personas, de nosotros los egolatras.
Las promesas en que confían las personas y en el cómo las siguen esperando, mientras las esperanzas de algunos siguen prevaleciendo a pesar de cada oleada de engaños. Es hermoso, es costumbre, seguir con la sonrisa en alto y beber de un buen licor como lo estas mencionando.
@nancybriti, eres grande ¡te admiro!. Un saludo y un abrazo.