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Antes de exponer mi participación en la iniciativa propuesta @yolimarag, quiero expresar que es mi primera vez en la comunidad @womentribe y que vengo en atrevimiento porque el tema me llamó mucho la atención.
Tomando en cuenta la definición de lo que es la queja, estoy seguro de que no existe ser humano que no se haya quejado. En lo particular me he quejado en innumerables ocasiones. Yo diría que el descontento es algo que se puede ocasionar en cualquier momento. Cuando algo que no funciona de forma correcta, nos afecta y se escapa de nuestras manos, trae como consecuencia la queja.
Quejarse no es malo. La queja es bienestar para nuestra salud mental. El problema está en la forma en que nos quejemos y la frecuencia en que lo hagamos. Si no nos quejamos y nos guardamos el descontento, este se irá acumulando y puede que explote trayendo como consecuencia algo peor.
Una queja la podemos demostrar de forma pasiva encogiendo los hombros o dejando a la otra persona con la palabra en la boca o ignorado lo que esté sucediendo. La queja es el deseo de solución.
No soy hombre de quejarme a menudo, pero no me quedo callado. Todos desde que nacemos nos hemos quejado por hambre, por falta de cariño, por falta de abrigo, por falta atención. Hemos modificado la forma de quejarnos porque hemos sido educados por nuestros padres, porque la sociedad nos impone reglas. Nos seguimos quejando, pero de una forma más aceptable.
Claro, están los que son más volátiles y llevan su queja con insultos, acciones violentas y pare de contar. Más de una vez hemos visto noticias lamentables en las que expresan que alguien tomo justicia por sus propias manos porque estimó que era su mejor forma de quejarse y reclamar.
En Venezuela todos nos hemos quejado por culpa de que la calidad de vida cada día merma más. Los servicios públicos no sirven, la justicia está ausente y los encargados de que las cosas funcionen bien, nadan en un mar de desidia. En otros países, cuando usted se queja por la falla de algún servicio, casi que de inmediato pasa a la reclamación. Entonces el ente encargado de buscar la solución actúa y el problema es resuelto.
En Venezuela sucedía así hasta hace más de 25 años. Si había una falla de electricidad, usted llamaba a la empresa pública encargada y esta, en cuestión de minutos, tenía resuelto el problema. Pero en estos últimos años todo ha ido en decadencia y solo nos ha quedado quejarnos. Es la forma de demostrar nuestro disgusto, nuestra frustración.
Hoy en día, para no caer en la locura, he decidido no quejarme mucho. Trato en lo posible de buscar soluciones, pero cuando esto se escapa de mis manos, busco la meditación como modo de cuidar mi ser.
Cuando vivía en Maracay, Aragua, Venezuela, los cortes de electricidad eran dos a tres veces por día. Si eso sucedía en horas diurnas, me iba a caminar, trotar en algún parque. O simplemente me iba a ver tiendas en algún centro comercial que tuviera una planta eléctrica.
Si el corte era en la noche, veía alguna película en mi laptop (gracias a la batería) para así no dejarme llevar por el desespero y la plaga. Si se me olvidaba tener una película, optaba por leer en el teléfono; siempre tengo algún libro en [PDF]. En ocasiones me ponía hacer ejercicios. O sea, trataba de que lo acontecido no me afectara.
Viviendo en Caracas, he tenido la bendición de que estoy en la misma línea eléctrica de un hospital y, por lo tanto, los cortes eléctricos no se presentan a menudo. Pero mis hermanos que viven en el este, se las ven negras con los cortes eléctricos. Lo que vivo, casi que a diario, es la falta de agua. Yo no me quejo por los olores particulares, los de mi alrededor sí.
Cuando otra persona es la que se queja, la mejor forma es adoptar el ser empático y comprensivo. Es una buena forma de escuchar al otro que está en su momento de descontento o frustración.
Mantenernos en la fe nos ayudará a disipar aquello que nos motiva a quejarnos, haciendo así nuestra vida más agradable.
Todos los Derechos Reservados. © Copyright 2024 Germán Andrade G.
Contenido original escrito para:
Quejarse menos, Vivir más || Iniciativa Siendo Humanos por @yolimarag.
Quiero invitar a mis queridas amigas @yenmendt, @cautiva-30 y @luisanarincon7. Seguro que tienen alguna queja que exponer.
Imágenes editadas usando CANVA.
Es mi responsabilidad compartir con ustedes que, como hispanohablante, he tenido que recurrir al traductor Deepl para poder llevar mi contenido original en español al idioma inglés. También, hago constar que he utilizado la herramienta de revisión gramatical Grammarly.
English
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Before exposing my participation in the proposed initiative @yolimarag, I want to express that it is my first time in the @womentribe community. I came in daring because the topic caught my attention.
Taking into account the definition of what a complaint is, I am sure that there is no human being who has not complained. In particular, I have complained on countless occasions. I would say that discontent is something that can happen at any time. When something that does not work properly, affects us and gets out of our hands, it brings as a consequence the complaint.
Complaining is not bad. Complaining is good for our mental health. The problem lies in how we complain and how often we do it. If we do not complain and we keep our discontent, it will accumulate and may explode, bringing as a consequence something worse.
A complaint can be demonstrated passively by shrugging our shoulders leaving the other person with the word in his mouth or ignoring what is happening. Complaining is the desire for a solution.
I'm not a man to complain often, but I don't keep quiet. Since we were born we have all complained about hunger, lack of affection, lack of shelter, and lack of attention. We have modified the way we complain because our parents have educated us. After all, society imposes rules on us. We continue to complain but in a more acceptable way.
Of course, some are more volatile and take their complaint with insults, violent actions, and so on. More than once we have seen regrettable news in which they express that someone took justice into their own hands because they considered that it was their best way to complain and complain.
In Venezuela, we have all complained because the quality of life is decreasing every day. Public services are useless, justice is absent and those in charge of making things work well are swimming in a sea of idleness. In other countries, when you complain about the failure of a service, you almost immediately complain. Then the entity in charge of finding the solution acts and the problem is solved.
In Venezuela, it was like this until more than 25 years ago. If there was a power failure, you would call the public company in charge and they would solve the problem in a matter of minutes. But in the last few years, everything has been in decline and all we have been left to do is complain. It is the way to show our displeasure, our frustration.
Today, to avoid falling into madness, I have decided not to complain too much. I try as much as possible to look for solutions, but when this gets out of my hands, I look for meditation as a way to take care of my being.
When I lived in Maracay, Aragua, Venezuela, the power cuts were two to three times a day. If that happened during daylight hours, I would go for a walk, or jog in a park. Or I would simply go shopping in some mall that had an electric plant.
If the outage was at night, I would watch a movie on my laptop (thanks to the battery) so I wouldn't get carried away by the despair and the plague. If I forgot to have a movie, I would read on my phone; I always have a book in [PDF]. Sometimes I would do exercises. In other words, I tried not to be affected by what happened.
Living in Caracas, I have had the blessing that I am on the same power line as a hospital, and, therefore, power outages do not happen often. But my brothers and sisters who live in the east, have a hard time with power outages. What I experience, almost daily, is the lack of water. I don't complain about the particular smells, those around me do.
When someone else is the one complaining, the best way is to be empathetic and understanding. It is a good way to listen to the other who is in their moment of discontent or frustration.
Keeping faith will help us to dispel that which motivates us to complain, thus making our lives more enjoyable.
All rights reserved. © Copyright 2024 Germán Andrade G.
The original content was written for:
Complain Less, Live More || Siendo Humanos Initiative by @yolimarag.
I want to invite my dear friends @yenmendt, @cautiva-30 and @luisanarincon7. I'm sure they have some complaints to expose.
Images edited using CANVA.
It is my responsibility to share with you that, as a Spanish speaker, I have had to resort to the translator Deepl to translate my original Spanish content into English. I also state that I have used the grammar-checking tool Grammarly.
Casi un derecho natural para quejarnos ante tantos problemas, de verdad aquí en el interior es constantes las fallas. Tenemos que verlo como un desahogo ante tantas injusticias, sino se nos acumula el estrés y lo reflejamos en nuestros órganos. Un gran paseo por el tema. Un abrazo.
Gracias mi bella por tu visita y acertado comentario.
Saludos amigo @germanandradeg me alegra que te unieran a esta iniciativa, tienes toda la razón en que todos nos quejamos sin duda alguna, yo vivo en maracay y los cortes de luz son fuertes, que bueno te liberaste de ellos allá en Caracas, me encantó tu participación y me encantó tu último mensaje final.
Sin duda esto nos hace mejores personas, un abrazo 🤗
Hola @yolimarag.
Mil gracias por tu amable comentario y por permitirme participar en tu iniciativa que me ha llamado la atención.
Te juro que al principio tenía la duda de participar porque pensaba que era una comunidad estrictamente para el género femenino, pero me arme de valor cuando vi a un caballero participar.
He disfrutado mucho participar, espero hacerlo en un futuro en otra iniciativa.
De nuevo muchas gracias.
Las bendiciones del cielo cubran tu hogar.
Hola @germanandradeg, que bueno que utilizas todas opciones para sobrellevar el descontento con el que estamos expuesto en el día a día. Gracias por la invitación. Saludos con cariño.
Una vez más, gracias Mariela (@cautiva-30) por tu visita a mi blog.
excelente iniciativa amigo, muchas gracias por la invitacion.
👍👍👍👍👍👍😘
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