Es una pena lo de tu micrófono, por suerte es posible hacer otras cosas sin necesidad del micrófono y no es obligatorio a menos que desees que aprendan órdenes y participen en el concurso de obediencia.
Yo de tanto participar en los otros dos concursos me terminé haciendo millonaria haha ^^, de verdad que es de los juegos que recuerdo con más cariño durante mi infancia.
¡Gracias por tu comentario ^^!