Buenas tardes.
Buenas tardes.
Disculpe, está ocupado?
No, adelante, no espero a nadie.
Gracias, Qué amable!
No estaba segura sí el camino a San Felipe iba a estar abierto, ya sabe, por la tormenta. Ya ve que ayer estuvo suspendida la vialidad por todas partes.
Si, creo que fue por decreto o algo así.
Le importa si fumó?
No es que me importe señorita, es que está prohibido, ya vio ese letrero?
Ah, sí, disculpe no lo había visto, como sea, lo que pasa es que estoy algo nerviosa.
Pues, si le sirve de algo cuénteme. Por qué se encuentra nerviosa?
Pues nada, Ya ve que el huracán estuvo muy fuerte, creo que la presa de San Agustín está al cien por ciento de su capacidad y las otras tres están por llenarse.
No se apure, seguramente ya están abriendo las compuertas.
Pues ese es precisamente el problema, uno de los ríos cruza por la propiedad de mi familia lo que me tiene con pendiente de que arrase con los naranjos.
Ah, eso. Espero que todo esté bien. No había pensado en eso. La empresa dónde trabajo está precisamente a lado de un río.
Pues eso es peligroso. A qué se dedica. Quiero decir qué hacen en su empresa.
No es mi empresa, como puede ver, yo solo soy un trabajador. Lo que hacemos son costales.
Espero que todo esté bien. Si puede luego me pasa su teléfono para ver si compro algunos.
Como dicen por ahí. Después de la tormenta viene la calma, apenas una leve llovizna permanecía después de las Fuertes lluvias. El cielo estaba completamente nublado por lo que muy poca gente se atrevía a viajar, sobre todo a San Felipe que estaba como a media altura de la Sierra de Tequetetán donde los escurrimientos pluviales permanecían mucho mas después de terminar las lluvias haciendo el ascenso más difícil que de costumbre. Fernando se quedó dormido arrullado por el canto de la lluvia qué se dejaba oír nuevamente, mientras que a un lado la joven escuchaba música.
Habría pasado como una hora más o menos cuándo Fernando despertó un momento para descubrir que la chica estaba recargado en él. No quiso despertarla, pues la notaba cansada. Algo le parecía familiar en ella pero no lograba ubicar que, últimamente su memoria no andaba nada bien. Constantemente le llamaban la atención en el trabajo porque no podía recordar todo lo que tenía que hacer. Pero él estaba conforme, ya había aceptado esto como algo normal para alguien de su edad.
Dos horas más tarde la chica despertó encontrándose recargada en el anciano.
Lentamente se incorporó para no despertarlo y sacó su celular para leer los post más recientes de hive.
Ah ya despertó. Cómo me dijo que se llamaba?
Fernando
Mire qué casualidad. Yo me llamo Juana Fernanda.
Un placer. Sabes, hace rato estaba pensando que me recordabas a alguien, pero tal vez solo sea la nostalgia. Luego sin razón me dieron ganas de llorar. Espero no molestarla.
Oh, no, no se apure. Yo en cambio en algún momento me sentí protegida. Como cuando mi abuelito, el papá de mi mamá, nos llevaba de vacaciones. Fue una sensación muy familiar. Estamos a punto de llegar a la terminal, si le parece lo invito a almorzar.
Esa mañana el anciano tuvo el almuerzo más tranquilo que había tenido en los últimos años en compañía de una desconocida que parecía que tenía mucho en común con él. La lluvia cesó y finalmente tuvieron que despedirse.
Un placer conocerlos señor Fernando
El placer fue que es mío señorita Juana Fernanda
Camino al trabajo Fernando recordó a alguien que conoció hace muchos años, una linda chica de ojos cafés con luces verdes escucha madre se llamaba Juana. Recordó que esa chica le había prometido que si se casaron le pondrían a su hija los nombres de sus madres. Juana Fernanda. Pero qué posibilidad había si ellos tuvieron que separarse hace tantos años cuando a su papá le ofrecieron el puesto de superintendente en otro poblado.
Al llegar a la costalera, Fernando solo alcanzó a ver el anuncio que colgaba sobre una parte de las ruinas. La fábrica donde él trabajaba se la había llevado el río. Se quedó un rato mirando los escurrimientos que bajaban del cerro, empezó caminando muy despacio a la fonta Donde había almorzado con su hija. Aunque eso último él no lo sabía.
Historia corta y pintura
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