Imagen diseñada con PicsArt
Hace unos días atrás escuché por primera vez el tema “Baila conmigo” de Rauw Alejandro y Selena Gómez, y aunque en parte el tema me gustó muchísimo, también me hizo recordar uno de mis peores miedos ¡Yo no sé bailar! LOL XD. Sí, dicen que un hombre que no mueve el esqueleto está condenado a quedarse solo para siempre… ¿Será esto verdad :-(?
Bueno, creo que sí porque gracias a que tengo dos grandísimos pies izquierdos, cada vez que iba a una fiesta me quedaba sentando bebiendo soda mientras mis amigotes danzaban toda la noche. Cuando me invitaban a bailar, decía cualquier excusa para evitar ir a la pista de baile. Incluso había ocasiones en las que decía:
-No puedo bailar porque el doctor me lo prohibió.
Autor 2021
Ellas se terminaban riendo de mí, pero prefería eso a pisotearles los pies con mis malísimos pasos. Es más, la última vez que había bailado con una chica ella terminó con el dedo gordo de su pie fracturado ¡qué horror! Me sentí tan culpable que juré que volvería a bailar ninguna canción en mi vida.
Pero entré en cuenta de que necesitaba romper con ese miedo, o sea, ¿un muchacho de 22 años que no sabe ni bailar las músicas infantiles? ¡Pues no! Obvio necesitaba escapar de mis pies izquierdos… ¿pero cómo? Entonces decidí consultarle a mi mejor amigo ¡El internet!
Ahí encontré un montón de bailes locos, incluso, en uno de ellos unas muchachas movían su cuerpo como si fueran de goma y en otros los chicos hacían piruetas inimitables ¡Qué locura! ¿Cómo alguien que apenas puede mover un pies adelante y hacia atrás podrá igualar eso pasos tan movidos?
Entonces supe que debía encontrar algo sencillo para comenzar… ¿pero qué? Y probé con el Vals. Busqué algunos videos y vi que no era nada complicado. Empecé, un paso adelante otro atrás, una al lateral y otro al costado, y finalmente la vueltecita. Como no tenía pareja, usé una almohada LOL.
Autor 2021
Luego intenté con la salsa y ¡Uy que difícil! Este baile era algo más movido. Busqué un tutorial bien chido donde una chica decía “sueltes las caderas” y “recuerden que no hay nada peor que una cadera tiesa” supe de inmediato que las mías no estaban tiesas, sino que eran auténticos fósiles. Imité como pude sus pasos, y creo que logré dominar un poco la técnica.
Autor 2021
Finalmente terminé con el reggaetón. Este pareciera mucho más sensual que todos los otros. Sin embargo, no soy fan de andarle recostando el cuerpo a cualquiera, por eso, decidí volver a la salsa otra vez. LOL.
Autor 2021
Luego de la intensa jornada donde mi gato me veía y seguramente pensaba que estaba loco, descansé con un poco de agua. Debía seguir ensayando, pero por ese día era suficiente. Suspiré, porque sabía que cuando una chica me invitara a bailar, ya no le huiría. Aún tengo miedo de volver a pisarlas mientras bailamos, aunque sé que si eso pasa será una lesión menos grave que la fractura de pulgar que provoqué aquella vez…
Autor 2021